Dentro de poco más de un mes, el 11 de abril, las dos familias que faltan por desalojar los chalés en zona verde de Bastiagueiriño, expropiadas por el Ayuntamiento de Oleiros, deberán entregar las llaves, al expirar el plazo de cuatro meses que les otorgó el Concello. La firma de las actas de ocupación se realizó el pasado 11 de diciembre y en esa misma fecha una de las tres familias afectadas ya entregó las llaves al Concello, al no residir en la vivienda, mientras las otras dos obtuvieron del Ejecutivo local una prórroga de cuatro meses (que les permitió pasar las Navidades en el que ha sido su hogar entre treinta y casi cincuenta años).

Uno de los afectados por la expropiación es el portavoz del Partido Popular, José Bonome, al ser la vivienda de sus suegros, con los que convivía. Bonome explicó ayer que están ahora empaquetando enseres y ha tenido que recuperar una vivienda que tenía en alquiler para poder trasladarse con su esposa y su suegra, y donde además deberá realizar reformas.

"Le ofrecimos al Concello el frente de nuestras casas hasta el borde del mar, que son 23 metros lineales, para que hiciese el paseo público, pero no quiso. No estoy en contra de la expropiación pero que se pague un precio justo, que permita adquirir otra vivienda en Oleiros", explicó Bonome.

El portavoz popular destacó las "dos varas de medir" del Ejecutivo local porque los chalés en situación similar a escasos metros, en zona verde en Bastiagueiro, lograron "un salvoconducto por 60 años de puño y letra de García Seoane", que les asegura que no serán expropiados en ese tiempo.