Los viajeros poco a poco empiezan a utilizar de nuevo las líneas de autobús de la comarca de coruñesa después de que en los meses de marzo y abril se registrasen caídas superiores al 90% en el número de usuarios respecto a un día previo al inicio de la crisis sanitaria. Los datos que posee la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade revelan que la recuperación de pasajeros empezó a principios de mayo y continúa en la actualidad, aunque de forma muy lenta. La pasada semana, de lunes a viernes, el total de pasajeros en cinco de las principales líneas de la zona de A Coruña representó el 38% de lo que se hubiera contabilizado antes del coronavirus.

El número de pasajeros todavía está lejos de acercarse al de antes de la crisis sanitaria. La pasada semana, la media diaria se situó en 7.197, frente a los 18.770 que eran habituales antes de mediados del mes de marzo. El miedo a contagiarse del Covid-19 vació los vehículos de las líneas de autobús y todavía los mantiene con una baja ocupación. Los datos del Ejecutivo autonómico corresponden a cinco de las rutas principales del área de A Coruña: son las de Sada (Autocares Eliseo Pita), Betanzos por Sada (Autos Cal Pita), Santa Comba (Automóviles Sigrás Carral), Carballo (Arriva) y Fisterra (Arriva).

La media de viajeros registrada en estas concesiones entre el 16 y el 20 de marzo fue de 1.907, es decir, apenas un 10% de lo que hubiera habido en un periodo normal. Esto supone un descenso de un 90%. Posteriormente hubo todavía menos usuarios. El peor momento para las empresas de transporte del área coruñesa ocurrió entre el 6 y el 10 de abril, con apenas 781 personas que usaron los buses, es decir, un 96% menos respecto al periodo normal.

A finales de abril la cifra empezó a crecer levemente hasta llegar a las 1.369 personas y a principios de mayo, del día 4 al 8, llegó a los 2.000 de media al día. A partir de ahí no paró de crecer, aunque despacio. En la semana pasada la Xunta registró una media de 7.197 usuarios, es decir, un 62% menos que antes del virus.

Hay que tener en cuenta que las expediciones diarias también se redujeron considerablemente por el virus. En abril, con el confinamiento más estricto, las circulaciones de buses fueron un 80% menores en comparación a la oferta normal. Actualmente son un 30% menos.