La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade confirma que el Concello de Arteixo podrá gestionar de forma directa las líneas municipales de autobús, que funcionan desde el pasado año, una vez termine el actual contrato del transporte interurbano, que ya encara sus últimas semanas. El director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, señala que será un servicio de "bus urbano" como el de cualquier otro concello. De este modo, la Xunta acepta la petición del Gobierno local arteixán de excluir estas rutas del nuevo contrato. Actualmente es una concesionaria del Gobierno gallego, Arriva, la que realiza estos servicios mediante un convenio firmado a principios de 2019 entre la empresa, el Ejecutivo autonómico y el Concello.

Las líneas que el Concello podrá gestionar de forma directa serán las de Meicende-Arteixo, Uxes, Suevos, Loureda, Sorrizo, Monteagudo, Larín y las tres del servicio de playas que funciona durante el verano (Arteixo-Barrañán, Arteixo-Sabón y Meicende-Sabón). Ahora el Gobierno local debe preparase para asumir estas rutas. La previsión avanzada hasta ahora por el alcalde, Carlos Calvelo, era la de comprar los autobuses necesarios.

El Gobierno local pidió al Ejecutivo autonómico la exclusión de las líneas municipales del nuevo mapa de líneas interurbanas hace un año. Entonces presentó unas alegaciones en las que exponía que "es deseo del Concello de Arteixo que estos servicios no se encuentren incluidos" en la propuesta, ya que "la prestación de los mismos se establecerán a través de los procedimientos adecuados al ser tráficos de carácter exclusivamente municipales y bajo esta figura deben prestarse".

Las líneas de autobús municipales empezaron a funcionar el pasado año como una experiencia piloto para Arriva y para el propio Concello. La empresa pretendía probar cómo funciona un autobús híbrido y al Concello le servía como primer paso para la creación definitiva del transporte municipal. El Gobierno local tiene previsto emplear parte de los cinco millones de euros de los fondos europeos logrados a través del programa de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI) para ofrecer este servicio.

La ruta con más viajeros del municipio es la circular, que conecta Meicende y Arteixo. En febrero de este año tuvo 4.576 usuarios y en junio 1.482. La recuperación tras la crisis del coronavirus es muy lenta. En abril hubo 694, en mayo la cifra fue de 1.130 y en junio hubo 1.482 pasajeros, según los datos recopilados por Arriva.

Las líneas parroquiales de Rañobre y Sorrizo han aguantado muy bien el miedo generado por el coronavirus. La primera tuvo 185 usuarios en junio y en febrero, 172. La de Sorrizo registró 176 en febrero y 196 el pasado mes. El incremento de la actividad en la zona costera del municipio durante el verano ha podido ayudar a que la demanda de estos dos servicios haya subido.

La ruta entre Arteixo y Uxes, en cambio, sufrió un importante retroceso con el coronavirus y está muy lejos de recuperar los usuarios que llegó a tener antes de la pandemia. En febrero tuvo 313 viajeros y en junio, 54, según las cifras contabilizadas por Arriva.