El Gobierno local de Bergondo propondrá en el próximo pleno la aprobación provisional de la sexta modificación de las normas subsidiarias aprobadas en 1992. El documento se somete nuevamente a debate finalizado el plazo de exposición pública y de presentación de alegaciones.

Como ya informó este diario, esta modificación puntual recoge el cambio de una serie de artículos para adaptarlos a la ley vigente y evitar "contradicciones entre diversas ordenanzas" de suelo urbano, urbanizable y núcleo rural, en palabras del Ejecutivo.

Este cambio urbanístico permitirá además, según remarcó el Gobierno municipal, "igualar criterios para la medición de alturas" y para "la definición de viviendas tradicionales" y la ampliación de los usos, "algo que las normas subsidiarias no permiten, obligando a ceñirse exclusivamente al uso ara el que se había pedido licencia".

La modificación urbanística encara la recta final para su aprobación definitiva ras recibir el informe favorable de los distintos organismos. En total, este cambio en el planeamiento recibió además seis alegaciones.

El propietario de la antigua fábrica de joyas de Balcarsa presentó dos alegaciones. Una de ellas, que fue aceptada, iba dirigida a permitir el uso sanitario-asistencial en edificios como este de 1979 que ha quedado fuera de ordenación y que ocupa suelo urbano industrial. Esta alegación fue estimada, al considerar "lógico e interesante" el Concello la "inclusión del uso dotacional de equipamiento sanitario asistencial entre las edificaciones no adaptadas al planeamiento". Más si cabe, admiten desde el Ayuntamiento, en una zona que, como en el caso de la antigua joyería, predomina el uso residencial. La instalación de una residencia geriátrica en este edificio hace años que está sobre la mesa y el Gobierno local explicó a este medio ya en 2016 que este edificio, que lleva años infrautilizado, podría ser uno de los beneficiados por esta modificación urbanística.

El Ayuntamiento bergondés no estimó en cambio, la otra alegación del propietario del antiguo taller de joyas Balcarsa dirigida a que se modificase la altura máxima permitida en la ordenanza de suelo urbano industrial en dos plantas, de un máximo de 8 metros a 14 metros. El Ayuntamiento rechaza esta petición al entender que se trata de "un sustancial incremento del aprovechamiento urbanístico y del volumen actualmente permitido" que superaría el alcance de la modificación urbanística en trámites y que debería abordarse, llegado el caso, en el nuevo plan general, en fase de redacción. El Concello sí que se abre a la posibilidad de admitir de forma excepcional un incremento de la altura en un máximo del 20 % de la superficie de la factoría por razones técnicas derivadas del uso permitido y siempre y cuando se respeten alineaciones, retranqueos, etc.

Pazo de Aldao

Los técnicos municipales han rechazado casi en su totalidad otras cuatro alegaciones presentadas, en la mayor parte de los casos al entender que no tienen encaje en esta modificación puntual del planeamiento. Entre otras, la petición de los propietarios del conocido como Pazo de Aldao, una construcción catalogada de los años cincuenta ubicada en Fiobre. Inversiones Zoara solicitaba descatalogar este inmueble y suprimir la clasificación de finca singular y que los terrenos pasasen a tener la consideración de suelo de núcleo rural común. El Ayuntamiento considera que esta alegación queda fuera del alcance de esta modificación de las normas subsidiarias y apunta al hecho de que se trata de un ámbito de 80.134 metros cuadrados y que los posibles cambios deberían abordarse, en todo caso, durante la redacción del plan general,

El Concello tampoco ha aceptado dos alegaciones de la comunidad de propietarios del polígono relativas a la ordenanza contraincendios al entender que no tenían encaje en este proceso y tampoco otra sobre un edificio de Guísamo.