La Xunta cuestiona la solución adoptada por el Ayuntamiento de Abegondo en zonas verdes del municipio, como el entorno del embalse de Beche. La Consellería de Medio Ambiente advierte de que, en el acondicionamiento que se ha hecho en las zonas verdes de los entornos rurales de Abegondo (por ejemplo, en la presa de Beche) "se han utilizado en exceso elementos urbanos y especies de jardinería, a veces no autóctona", como señala en el documento de alcance para la evaluación ambiental del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

El departamento autonómico alerta de que "este proceder no contribuye ni a la integración ambiental de estas zonas ni a fomentar los servicios ecosistémicos y la utilización racional de los recursos naturales". Determina, por tanto, que "la normativa que regule las zonas verdes debería promover el uso en estos espacios de especies autóctonas adaptadas a las condiciones bioclimáticas locales, lo que redunda además en la protección de los recursos hídricos".

El documento advierte también de que el suelo urbanizable delimitado en el entorno de las instalaciones del Real Club Deportivo para "dar servicio a posibles implantaciones empresariales relacionadas con el Dépor, ampliar la ciudad deportiva o completarla con usos educativos o incluso alojamientos deportivos" está situado en el área de influencia del embalse de Cecebre e "incrementa la presión urbanística en el entorno de este espacio natural protegido". Destaca la previsible afección de un sector que "ocuparía una amplia superficie de bosque de especies autóctonas -robles, castaños, abedules, laureles...- donde está inventariado el hábitat prioritario de bosques aluviales". "Además, algunas delimitaciones de núcleo rural recogen zonas de mosaico rural de campo sin sebes [cierre con vegetación]", lo que en algún caso "contribuye a fragmentar un ámbito afectado por propuestas técnicas de zonificación de planes para la conservación de dos especies de anfibios amenazados". Medio Ambiente exige evaluar los efectos sobre el hábitat del escribano palustre. También deberán estudiarse los posibles efectos sobre el Espacio Natural de Interés Local (ENIL) Ribeiras do Mero-Barcés -declarado de forma provisional por una orden del 25 de octubre de 2016-.

La Consellería apunta también a las infraestructuras que "limitan la conectividad ecológica en el municipio", como son la presa de Cecebre, la autopista AP-9, la autovía A6 y la carretera AC-542. "Los efectos de estas infraestructuras se ven agravados por el crecimiento urbanístico a lo largo de las vías de comunicación" por lo ve necesario "identificar los espacios que resultan esenciales o revistan primordial importancia para hacer permeables a las especies y a los procesos ecológicos estas barreras", apunta el departamento autonómico. Pone como ejemplo la regulación de cierres y vallados para "fomentar las sebes con especies autóctonas y que no impidan innecesariamente la circulación de fauna silvestre". Apunta también a los depósitos de agua no destinados a consumo humano, en los que propone prescindir de paredes verticales en todo su perímetro que impidan la entrada o salida de los animales.