El BNG incluye entre sus alegaciones a los estatutos de la Mancomunidade das Mariñas que la asamblea de concejales de los municipios integrados sea el principal órgano de gobierno del nuevo ente comarcal. Según los nacionalistas, debe encargarse de su fiscalización, adopción de medidas de control y dación de información y cuentas, para facilitar “un funcionamiento más democrático y transparente” de una entidad que, al no ser sus miembros elegidos directamente por la ciudadanía “corre el riesgo de nacer con serios vicios de opacidad y oscurantismo”.

El Bloque reclama que se dé prioridad a la gestión directa de los servicios frente a las externalizaciones, más concreción en la asunción y delimitación de competencias, que se reconozca el derecho de los ayuntamientos a colaborar con otros que no formen parte de la Mancomunidade o a crear alianzas entre los miembros y que se subrogue al personal del Consorcio As Mariñas pero dentro de la legalidad “intentando evitar la consolidación de enchufes y dedazos”.