La tramitación del recurso de los Franco contra la sentencia que les condena a devolver al Estado el pazo de Meirás arranca con una petición sorpresiva. Solo unos días después de dictar una providencia para informar de que el alegato quedaba pendiente del señalamiento de votación y fallo, la Audiencia Provincial ha emitido una nueva providencia en la que advierte de supuestas lagunas en la documentación aportada en el proceso sobre la titularidad de las fincas del pazo de Meirás y exige nuevos datos “para evitar sorpresivas situaciones litisconsorciales ignoradas que pudieran generar la nulidad de las actuaciones”.

El ponente, el magistrado Rafael Fernández-Porto, apunta al hecho de que el dominio de todas las fincas registrales del pazo de Meirás está inscrito en el Registro de la Propiedad de Betanzos a nombre de Carmen Franco, fallecida en 2017 y que la demanda se dirige contra sus hijos y la sociedad Prístina (sociedad a la que Francis Franco había trasmitido sus derechos hereditarios) porque, según recoge la demanda, su carácter de herederos y la transmisión de los derechos hereditarios de Francisco Franco a Prístina habría quedado acreditado en el proceso seguido ante el Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid.

La Audiencia advierte de que en el expediente judicial no se aporta el contenido del testamento, ni documentos que prueben que en la escritura de división del caudal hereditario se atribuyó la propiedad sobre las fincas solo a los hijos. La Sala se muestra especialmente preocupada por el hecho de que no se aclare en el expediente si Francisco Franco Martínez-Bordiu aportó a Prístina la totalidad de sus participaciones o solamente aquella a la que hacía alusión en el acta notarial de 2018 en la que certifica la transmisión. “Surge la duda sobre si las otras fincas las conserva aún don Francisco Franco Martínez-Bordiú en su patrimonio personal y, por lo tanto, debió dirigirse la demanda también contra él”, argumenta la sala.

Para aclarar esta cuestión, pide a las partes que en cinco días aporten la documentación que aclare si las fincas reivindicadas tienen como únicos titulares del cien por cien a seis de los siete hijos de Carmen Franco y a Prístina, sin que existan terceras personas y sin que tampoco ostente titularidad sobre alguna de las mismas Francis Franco. Para despejar las dudas, pide que se aporte la copia de la escritura de partición de julio de 2018 ante el notario de Madrid y de la junta de julio de ese mismo año de Prístina.

La posibilidad de que Francis Franco tenga fincas intramuros del pazo más allá de las de Prístina parece poco probable. En el proceso seguido por las esculturas del Mestre Mateo quedó acreditado que había transmitido sus derechos hereditarios sobre este bien (la séptima parte) a su sociedad y hace dos años, comunicó a la Xunta en 2018 su intención de vender su parte del pazo de Meirás a su propia empresa.