El Concello de Cambre desestima las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Oleiros a la modificación puntual de las normas subsidiarias para recalificar los terrenos de las naves en desuso en Costa da Tapia propiedad de la empresa Malasa para que en ellos puedan construirse viviendas y prevé aprobarlo de modo provisional en pleno este jueves. La Corporación abordará también en esta sesión plenaria la aprobación provisional de otras dos modificaciones puntuales del planeamiento para posibilitar dos desarrollos: la creación de una zona comercial en O Graxal, junto a las casas Bailly, y la ejecución de una urbanización con 195 viviendas frente al colegio Portofaro, en O Temple, pendiente desde 1995.

La aprobación provisional del plan Malasa se lleva a pleno avalada por el informe jurídico del jefe de Urbanismo y Régimen Interior, con conformidad de la secretaria municipal, que desestima la alegación de Oleiros. El Concello oleirense alegó que el plan vulneraba la altura máxima permitida en la zona, a lo que el funcionario replica que “se está modificando la ordenación y los parámetros de la misma que estaban establecidos por las normas subsidiarias”. “Para esto se hace esta modificación puntual, y uno de estos nuevos parámetros de la nueva ordenación es la altura con el fin de tapar las medianeras existentes, las cuales no son, como dice el alegante, por una ‘infracción urbanística’” ya que se realizaron dentro de una unidad de ejecución y el planeamiento municipal las permite “en casos de remate o complemento de la edificación existente”, detalla el funcionario.

El Ayuntamiento oleirense alegó también que el borrador del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) no recoge este desarrollo. Responde el funcionario que este borrador es “anterior” y “un documento preparatorio” del PXOM. En cuanto al argumento de Oleiros de que el convenio firmado en el año 2000, por el cual el Concello de Cambre debe ahora compensar a los propietarios con edificabilidad —o indemnizarlos el pago de 1,2 millones de euros— es “nulo de pleno derecho” por superar la edificabilidad permitida en las normas subsidiarias vigentes entonces, sostiene el jefe de Urbanismo que el convenio se firma con previsión de efectuarse su cumplimiento con la aprobación del PXOM, pendiente desde entonces.

El informe advierte de que “si el convenio urbanístico aludido no se pudiera cumplir por los motivos que fuera, ya sea porque el PXOM no se aprobara o se aprobara sin las estipulaciones del mismo o por impedimentos legales, la edificabilidad que non se pudiera materializar en dicho ámbito tendría que ser compensada en otros suelos o con el abono de la pertinente indemnización económica ya que se trata de una compensación por unos suelos ya cedidos y disfrutados para usos y servicios públicos”.

El desarrollo en O Graxal, en un ámbito de 50.407 metros, pasará las parcelas de rústicas a urbanas y destinará el 70% a usos terciarios, comerciales. El desarrollo en el Portofaro va a pleno tras retrasos para adaptarse a cambios de leyes y planes.