El empresario José Collazo Mato, a través de la sociedad mercantil Sauce Rojo, ha puesto en marcha los trámites administrativos necesarios para poder construir y operar una gasolinera, bajo la enseña de Carbugal, dentro del complejo de oficinas y locales comerciales que también promueve, junto a otros socios, en el epicentro del polígono de Sabón, a escasos metros de la sede de Inditex. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda ya ha recibido el proyecto técnico y ahora procederá a dictaminar su impacto.

El presupuesto de la obra supera el medio millón de euros, según recoge la documentación presentada ante la Xunta. La superficie total construida del proyecto asciende a 476 metros cuadrados. Esta instalación de repostaje de vehículo se situará en las proximidades del cruce de la avenida del Embalse con la avenida de la Diputación.

La estación de servicio, que se ubica dentro del complejo de Nexus Sabón, contará con tres surtidores dobles para coches y uno para camiones, además de una zona de aire y de recarga de vehículos eléctricos. También tendrá una tienda con despacho, vestuario y aseos. En el recinto está proyecto un vial de servicio para camiones, un aparcamiento en superficie y accesos directos desde la rotonda de nueva creación en la avenida de la Diputación. La previsión de la empresa es disponer de cinco depósitos para gasolina de 98 y 95, Ad Blue, gasóleo A y gasóleo A+.

La gasolinera forma parte del proyecto denominado Nexus Sabón, promovido por la empresa Starcoproperty. Esta iniciativa se desarrolla en la parcela donde estaba situada la fábrica de bebidas Schweppes, que cerró en 2009. Esta vieja factoría fue demolida en 2016 y ahora dará paso a una zona con oficinas, un hipermercado, una gasolinera, un local de hostelería y un hotel. Se trata de una de las mayores y más importantes inversiones previstas en Arteixo.

Starcoproperty ya explicó que “en las previsiones de desarrollo del complejo”, que “se irán adaptando a la demanda existente”, se contemplan un total de siete edificios: tres de oficinas, un supermercado, una estación de servicio, un restaurante con acceso rodado para automóviles y un hotel, junto con otras actividades económicas y de servicios complementarias o integradas en las edificaciones.

El proyecto pretende cubrir una de las carencias que tiene el polígono de Sabón, la ausencia de espacios para oficinas y zonas comerciales.