Operarios en el operativo para evitar el desbordamiento. | // VÍCTOR ECHAVE

Inundación en una carretera de Sada. | // LA OPINIÓN

Las intensas lluvias, unidas a la pleamar de la tarde anterior, dejaron ayer un reguero de incidencias en Sada. La crecida del río Maior provocó inundaciones en varias vías que discurren entre municipios sadense y bergondés y llevaron al límite la red en el entorno de As Brañas, dejando de nuevo en evidencia la necesidad de acometer con urgencia la ampliación de la canalización para mejorar la capacidad de desagüe. A última hora de la tarde, una vivienda en ruinas de Sadadarriba se desplomó y obligó al Concello a desalojar a los residentes en la casa de planta contigua, ante el riesgo de daños por el derrumbe. Los cinco integrantes de la familia fueron alojadas en un establecimiento hotelero.

A primera hora de la tarde, ante la amenaza de desbordamientos, el Concello de Sada desplegó un operativo especial en el entorno de As Brañas. Operarios municipales, en colaboración con el Servizo de Emerxencias Municipal, procedieron a instalar tableros y sacos de arena para intentar evitar la entrada de agua en viviendas, locales y garajes y preparaban las bombas de achique. Los vecinos, resignados, tomaron precauciones ante el elevado riesgo de una nueva inundación, desde retirar los coches de los garajes a intentar evitar por todos los medios una nueva irrupción de agua en sus viviendas.

En As Brañas, todas las miradas estaban fijas en el río, a punto de desbordarse. En el momento más crítico, el cauce estaba prácticamente al límite, a escasos centímetros de un desbordamiento. El alcalde, Benito Portela, que supervisó el operativo especial en la zona, no ocultaba su preocupación a media tarde. El regidor, que recorrió las parroquias en compañía de los responsables de Obras y Servizos, llamaba la atención sobre la fuerza con la que bajaba el agua de Bergondo. Portela incidía de nuevo en la necesidad de acometer las obras de mejora de la canalización del río Maior. La Xunta ya ha sacado a concurso la redacción del proyecto, el primer paso para una obra demandada desde hace años . “Tiene que ser el último invierno en esta situación”, incidía ayer el alcalde.