El grupo criminal al que pertenecían los tres varones enviados a prisión provisional sin fianza por delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia, detención ilegal y lesiones planeaba secuestrar y torturar a un deudor hasta lograr el cobro de la cuantía pendiente, informó ayer la Guardia Civil la investigación, que llevó la Policía Judicial de Cambre, dirigida y tutelada por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña. El instituto armado detuvo a seis varones, de nacionalidades española, colombiana, dominicana y venezolana, en el marco de la operación, denominada Dawisan, vinculados con dos robos con agresión, uno en una vivienda de Santa Cristina y otro en A Coruña. La mayoría de los detenidos contaba con antecedentes por hechos similares, señala el cuerpo.
La Guardia Civil califica el grupo de “peligroso” y destaca que sus integrantes, “durante los episodios violentos, mostraban un absoluto desprecio por la integridad física de sus víctimas, que solían ser personas vinculadas de una u otra manera con el mundo criminal”, delitos que se conocen en el argot policial como “vuelcos”, cuando las víctimas son también delincuentes, en este caso, traficantes de drogas. El instituto armado considera también “llamativas” las “extremas medidas de seguridad empleadas por los autores, pues la comunicación con el ‘conseguidor’ no se realizó de forma directa, sino a través de varios escalones intermedios, con lo que se aseguraban, que aún en el caso de que la investigación consiguiese identificar a alguna de estas personas interpuestas, resultase muy difícil llegar hasta los autores materiales del delito”, detalla.
El cuerpo añade “el día a día de estos individuos no difería mucho del de cualquier otra persona, ya que todos ellos desempeñaban alguna actividad remunerada sin especialización, no levantando sospechas acerca de la actividad criminal a la que se dedicaban de forma habitual, al encontrarse perfectamente integrados en la sociedad, dificultando extremadamente el desarrollo de la investigación”.
La Guardia Civil culminó la operación en la mañana de este lunes con la detención de “los tres integrantes más violentos y peligrosos del grupo criminal investigado, uno de los cuales, intentó fugarse en el momento del traslado a las dependencias oficiales, impidiéndolo la rápida actuación de los agentes que lo custodiaban”, relata el instituto armado.
La operación se inició el pasado mes de noviembre, tras la interposición de una denuncia en las dependencias oficiales de la Guardia Civil de Oleiros por un robo con agresión en una vivienda de Santa Cristina. Los tres juzgados lograron entrar porque acudieron a casa de la víctima con un hombre al que conocía y que había contraído una deuda con él, por lo que el habitante de la casa creyó que le timbraba para pagarle lo que le debía y le abrió la puerta.
Los cuatro varones accedieron entonces al domicilio y allí le agredieron y llegaron a atarlo a una silla con cinta americana y un cable mientras le golpeaban, relata el auto judicial. Permanecieron unos treinta minutos en la vivienda y la víctima acabó por acceder a decirles dónde estaba el dinero, de modo que se apoderaron de 8.000 euros en metálico, además de dos móviles. Pocos días antes de la detención de los tres integrantes más peligrosos, miembros del grupo criminal citaron a un hombre en un aparcamiento de Eirís, lo llevaron en una furgoneta a un monte, el dieron una paliza, le robaron y lo dejaron allí sin coche.
