Siete asociaciones ecologistas, vecinales y culturales reclaman la paralización de las obras de construcción de una gasolinera que se ejecutan en Ledoño, a unos seis metros del río Valiñas. El Colectivo das Pedras Galladas, Adega, la Sociedade Galega de Historia Natural, el Grupo Naturalista Hábitat, el Centro Social Ledoñés, la Asociación de Veciños San Martiño de Sésamo y la Asociación Cultural e Veciñal de Orro sostienen que los trabajos en la zona, que se inundó en las últimas semanas por las lluvias, causan vertidos que “provocan alteraciones en el ecosistema del río y ponen en riesgo su fauna y su flora”.

Las entidades denuncian en un comunicado que las obras “vierten continuamente tierra al cauce del río que finalmente acabará en la ría de O Burgo” y que “aunque a priori la tierra y el agua no son elementos contaminantes, la turbidez reduce la capacidad de fotosíntesis de las plantas acuáticas y el oxígeno disuelto en el agua”. “Esto puede causar la muerte de los animales que viven en el río, entre otros perjuicios a largo plazo para el río”. Alertan, además, de que los vertidos “ilegales” de los trabajos provienen del agujero creado para cimentar la gasolinera y con las lluvias de los últimos días y las filtraciones de los terrenos próximos se fue llenando de agua, de modo que se creó una pequeña laguna artificial, que ya está a punto de desbordar”.

Las asociaciones sostienen que en las obras “no se cumplen las condiciones” marcadas por Augas de Galicia en su autorización para la construcción, publicada en octubre de 2019, por lo que “debería ser revocada”. El ente marcó exigencias como “evitar el enturbiamiento de las aguas por la realización de las actuaciones, evitar la corta o destrucción de la vegetación arbustiva o arbórea de ribera y señaló que “de forma especial, se prohíbe verter en el propio lecho del río restos de hormigón o cemento o lavar materiales o herramienta que estuviera en contacto con ellos, así como el cambio de aceite de maquinaria de construcción”, detalla el comunicado de las asociaciones.

Los colectivos señalan, asimismo, que “el río Valiñas es el principal afluente del río Mero, que desemboca en la ría de O Burgo”. “El vertido de estas obras terminará por llegar a la ría, un lugar de producción marisquera donde también vive un elevado número de aves”, advierten.

El BNG y la Sociedade Galega de Historia Natural ya habían pedido parar la obra. Augas de Galicia replicó que “no se encuentra en zona de flujo preferente y, por tanto, la actual legislación de agua no prohíbe su instalación”. Añadió que el dueño debe adoptar medidas para prevenir “inundaciones puntuales”.