La tramitación de los permisos ambientales para los parques eólicos del área de desarrollo Pico Felga-Monte do Gato ha reabierto el debate sobre la desprotección de espacios naturales que fueron incluidos en la propuesta de ampliación de la Rede Natura en 2011, que finalmente no llegaron a incluirse en el plan director y cuya aprobación sigue sin plazos. Ecologistas, residentes en Aranga, Oza-Cesuras, o Curtis y formaciones como el BNG o el PSOE han alertado del impacto de las actuaciones en enclaves de alto valor ecológico.

Las promotoras minimizan el impacto de los proyectos eólicos en espacios como la sierra da Cova da Serpe y apelan a la fuerte degradación que han registrado estos enclaves, que, dicen, han sido invadidos por el eucalipto o han perdido gran parte de sus valores naturales por la mano del hombre o la falta de medidas efectivas de conservación.

Vista desde Curtis de la sierra de A Cova da Serpe

La Consellería de Medio Ambiente evita pronunciarse sobre la regresión de estos enclaves que propuso en 2011 como Lugares de Importancia Comunitaria por albergar hábitats que la Unión Europea considera prioritario preservar, como brezales húmedos atlánticos o turberas altas activas. Este diario preguntó hace un mes al departamento autonómico que preside Ánxeles Vázquez su opinión sobre el impacto de los proyectos eólicos en espacios incluidos en la propuesta de ampliación de la Rede Natura sin obtener respuesta.

Medio Ambiente tampoco aclara si maneja plazos para la protección de estos enclaves. La preservación de lugares como As Brañas de Deo fue incluida por la Xunta en la estrategia de infraestructura verde — un plan que exige la UE para frenar la degradación de ecosistemas prioritarios —, pero la Xunta ha evitado aclarar a este medio si protegerá este espacio y otros de la propuesta de ampliación de la Rede Natura 2000.

Técnicos autonómicos constataron ya en 2016 la “fuerte regresión” que habían sufrido As Brañas do Deo y de la sierra de A Cova da Serpe. Dieron fe de ello en un informe en respuesta a la solicitud del Concello de Aranga de desclasificar parte del suelo de protección de enclaves naturales que recoge el PXOM. El Ayuntamiento alegó sin éxito que la propuesta de ampliación de la Rede Natura no se había llevado a efecto y que parte de los terrenos incluidos en los LIC habían perdido los valores naturales o abarcaban por error tierras utilizadas desde hacía décadas para aprovechamiento forestal. La Xunta no autorizó el cambio, pero Galenergy, promotora de varios de los parques eólicos, alega que, aunque el proyecto Fontella afecta a terrenos de Aranga califica como suelo de protección natural, se trata de terreno incluido en el Plan Sectorial Eólico de Galicia, que prevalece sobre las ordenaciones municipales”.

Greenalia reconoce la afección de uno de sus parques al ámbito a la propuesta de LIC Serra da Cova da Serpe, pero defiende que instalará la mayor parte de las infraestructuras fuera del ámbito y que no hay apenas constancia de los hábitats prioritarios: “Se trata de una propuesta que posiblemente no sea finalmente incluida dentro de la Rede Natura 2000”, afirma la empresa.