La planta de residuos que Celso Núñez SL proyecta en Obra do Paño recibió ayer las críticas de la Asociación Profesional de Recicladores de Residuos de Construcción y Demolición de Galicia (Arcodega), que avanzó a este medio que se opondrá a este proyecto por diversas irregularidades y carencias.

Arcodega comparte las críticas del Concello de Bergondo y los vecinos, que han hecho frente común para intentar frenar la instalación de esta planta en un enclave rural muy próximo a viviendas. El colectivo afirma que la parcela no es la apropiada para este tipo de instalaciones, que deben ubicarse preferentemente en polígonos. Llama la atención sobre los efectos nocivos a nivel ambiental, las carencias en los estudios de ruido o distancias respecto a los núcleos de población y en las lagunas en lo relativo al procedimiento de tratamiento de los residuos.

“Presentaremos alegaciones al proyecto, salvo que estas queden reflejadas en las del Ayuntamiento o los colectivos ambientales y vecinales y colaboraremos con ellos para apoyarles en su redacción”, apuntó ayer un portavoz de la asociación a este medio. Más allá de los supuestos incumplimientos de los requisitos, Arcodega pone el acento en la falta de necesidad de este tipo de plantas. “El área metropolitana de A Coruña cuenta con el mayor número de empresas de tratamiento de residuos de demolición y construcción de toda Galicia y prácticamente de todo el Norte de España si exceptuamos Cataluña”, incide la asociación, que destaca que la empresa no guarda relación con el sector del reciclaje.

El BNG de Bergondo anunció también ayer que alegará contra el proyecto. Su portavoz, David Carro, explica que ya trasladó varias veces al pleno la preocupación vecinal por esta actuación que, incide, causará “graves” molestias a los residentes en el entorno, desde “ruidos, polvo, a un considerable aumento del tráfico pesado”. El nacionalista alerta además del impacto ambiental en un corredor ecológico y denuncia que la parcela no cuenta con servicios básicos como el saneamiento. La formación se pone a disposición de los vecinos para preparar las alegaciones.

El alcalde de Sada, Benito Portela, mantuvo una reunión con vecinos de Soñeiro preocupados por el impacto de esta planta y avanzó ayer que estudia el proyecto y sopesa presentar alegaciones.