El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, criticó ayer la decisión del Gobierno gallego de imponer desde estas noche el nivel alto de restricción en la hostelería a causa del aumento de casos de COVID en el municipio, 69 ayer, con 27 casos solo en el colegio Isidro Parga Pondal de Santa Cruz, que tiene tres aulas cerradas. También hay dos casos positivos en el centro educativo Valle Inclán de Perillo y el Cristo Rey de O Carballo, además de otros dos en el instituto Neira Vilas, también en Perillo.

“No me parece nada acertado cortar la hostelería, es un palo tremendo para el sector, es indignante”, declaró hoy García Seoane, quien recordó que muchos locales de restauración aún acaban de abrir, y esta restricción, con solo la terraza en funcionamiento y al 50% (nada en el interior), supone un importante impacto.

“Creo que se les fue la mano, con esta medida no se soluciona nada, solo es un palo en la rueda de la recuperación”, agregó, además de apuntar que “de cerrar, en todo caso el colegio”.

“Muchos locales no tienen terraza y otros que la pueden poner, con esta lluvia de estos días, ya es imposible”, señaló también García Seoane.

El regidor destacó el caso del restaurante El Refugio, al tener “once trabajadores en plantilla”, y que tras abrir hace poco de nuevo se ven abocados a cerrar al no poder trabajar en el interior a partir de mañana y carecer de terraza.

Alfredo Castrelo, gerente del restaurante El Refugio, confirmó ayer el malestar por esta decisión que considera que “no es de recibo” culpar al sector de la hostelería, cuando la subida del nivel de restricción se debe a “un foco” en el colegio Parga Pondal, “que sigue abierto y con el comedor escolar funcionando”.

“Esto sucede además en la víspera de un fin de semana largo, con el festivo del Día das Letras Galegas que sería bueno para la hostelería. Con la mercancía metida para estos días, ¿ahora a quién reclamas?”, señaló ayer Castrelo.

Este hostelero señaló que este tipo de protocolos de cierre tendrían que variar ahora en que ha mejorado la situación sanitaria, no realizar este tipo de cierres, y sobre todo tendrían que tomarse las medidas con la participación del sector de la hostelería.