Los vecinos de la parroquia de Lubre, en Bergondo, han presentado por registro en la Xunta las alegaciones a la planta de residuos proyectada en Obra de Paño. Acompañan su escrito de casi medio millar de firmas de residentes contrarios a la instalación de esta planta, 438 en total. Sus alegaciones se suman a las presentadas por el Concello de Bergondo, el BNG, la Asociación de Recicladores de Residuos de Construcción y Demolición (Arcodega) y las anunciadas por el Ayuntamiento de Sada.

Los vecinos en esta parroquia bergondesa apelan al impacto que tendrá esta actividad en un entorno rural y en una parcela de suelo rústico atravesada por un corredor ecológico y prácticamente rodeada de viviendas. Al igual que Arcodega, los ayuntamientos de Sada y Bergondo y el BNG, los residentes recuerdan que la normativa establece que este tipo de instalaciones deben instalarse en polígonos industriales e inciden en que hay varios en los alrededores con suelo disponible.

Los residentes denuncian que el sistema de recogida de vertidos que prevé la empresa promotora, Celso Núñez SL “no garantiza que se produzcan impactos gravísimos tanto en el suelo como en las aguas subterráneas y superficiales” y cuestionan el sistema de gestión de residuos que plantea en el estudio de impacto ambiental. Alegan que la adecuación a los requerimientos legales en esta materia es “escasa” y que el proyecto no recoge medidas para el tratamiento de amianto.

Los residentes consideran “indignante” que los promotores “obvien la normativa de protección de la atmósfera” y que aporten datos “falsos” sobre la distancia de las viviendas a la hora de realizar los cálculos sobre el impacto acústico y socioeconómico. “Solicitamos que la Xunta vele por la protección de nuestra calidad de vida por encima de los intereses económicos de un particular”, reclaman.

La presentación de las alegaciones de los residentes coincide con el registro de una iniciativa del BNG en el Parlamento para instar al Gobierno gallego a denegar el permiso para la instalación de esta planta de gestión de residuos. La diputada Mercedes Queixas argumenta que la ubicación “no es la adecuada” y apela al impacto en una zona rural próxima a viviendas. Incide la nacionalista también en el riesgo de contaminación de la ría de Betanzos por la cercanía de la planta al río Maior.