El Concello de Arteixo acaba de resolver el concurso público para contratar a una empresa que se encargue de la lectura y sustitución de los contadores de agua. De este modo, externalizará un servicio que hasta ahora se realizaba mediante un empleado municipal. La razón que aduce el Gobierno local para tomar esta decisión es que el servicio “se lleva a cabo en la actualidad de forma precaria”. El Gobierno de Carlos Calvelo municipalizó el servicio de aguas en 2013 tras disolver la empresa aguas mixta de Augarsa, en la que parte pública tenía de socio a Aqualia. Una vez dado este paso, el servicio se presta en parte con empleados municipales, pero con varios contratos para diferentes tareas.

El Ejecutivo local explica que el operario se ve obligado a alcanzar “rendimientos de lectura difícilmente asumibles en zonas rurales”, donde se ubican “unos 2.500 contadores” y a “minimizar el tiempo invertido en la realización de otros trabajos de suma importancia”, como son “el análisis de los datos adquiridos, la optimización de las rutas, o la identificación y sustitución de los contadores que presentan un funcionamiento deficiente”.

A la licitación solo se presentó una empresa: Hidrantia Gestión Integral del Agua. El Concello, tras revisar la documentación, ha acordado proceder a adjudicarle este contrato. El importe de adjudicación es de 230.122 euros. El plazo máximo de duración del contrato es de cuatro años.

Los trabajos de lectura y sustitución de contadores de agua potable son realizados, en la actualidad, por un empleado del Servicio de Aguas que, con ayudas puntuales, tanto de personal propio como de empresas externas, recopila los datos precisos para realizar la facturación trimestral de los consumos.

El empleado municipal que realiza el servicio pasará a acometer “de un modo más eficaz” las labores de control y análisis de los datos que la empresa contratista le suministre, “mejorando de este modo la calidad de las lecturas y, por ende, la calidad de las prestaciones llevadas a cabo por el Servicio Municipal de Aguas”, según las bases de contratación.

El Concello explica que las lecturas se realizan de forma trimestral y que las últimas dos semanas del trimestre deben ser dedicadas al análisis y tratamiento de los datos obtenidos y a la elaboración de los recibos de cobro. Por tanto, indica que el trabajo de campo debe acometerse en un máximo de 56 días laborables. “Se entiende que la correcta realización del servicio obliga a alcanzar una media de 302 lecturas por día de trabajo (unas 38 por hora), umbral asumible por un solo trabajador cuando se opera en ámbitos urbanos, pero imposible cuando se trata de zonas rurales y de población diseminada”, según señala el Gobierno local.