“Fue un olvido imperdonable, porque había que hacerlo antes, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Y es buena porque va a quedar para siempre, en la Historia de Oleiros”, aseguró ayer emocionado el alcalde, Ángel García Seoane, en la inauguración del monolito que bautiza la plaza de Cabreira, en Maianca, a Emilio Siso O Canteiro. El autor de la réplica de la escalinata de la catedral de Santiago que se encuentra en la iglesia de Liáns, de las fuentes y bancos de la entrada de la Casa do Concello, del monumento a Rigoberta Menchú, de las fuentes de Cabanal y de A Barreira o de la perla en la fuente de Mera, obras que realizó gratis, agradeció el homenaje e incidió en reivindicar la colaboración de sus compañeros y alumnos de la escuela de cantería en la que fue profesor y el apoyo que le brindó en momentos duros la exalcaldesa Esther Pita, “en lo privado”, además del que le ofreció siempre “en lo público” el alcalde, a quien agradeció haber “apostado” siempre por él.

Siso con su monolito. | // L. O.

“A veces gente me decía que era un poco tonto por hacer cosas... Es mejor que le digan a uno que es un poco bobo que ser un aprovechado”, defendió Siso, de quien Seoane ha alabado con insistencia, desde el anuncio de su homenaje, su “gran calidad humana”. “Hizo mucho por el municipio y merecía ser recordado”, defendió el regidor.

El alcalde recordó que el Gobierno local ha apostado por dedicar las calles y espacios públicos del municipio a “personas y motivos”, como “investigadores, gente de ciencias, personas vinculadas a los pueblos que demostraron y que fueron olvidadas en la época negra de España” y también a “aves o personas de Humanidades”. “Aquí es donde encaja Emilio Siso”, sostuvo García Seoane. Rememoró también los tiempos en que, al inicio de la veintena, Siso y él andaban ya “corriendo los caminos para cambiar las cosas”, con ideas próximas, uno desde Alternativa dos Veciños y el otro, desde Esquerda Galega, que no impedían ciertas discusiones que ayer recordaron divertidos.

“Ahora vengo poco. Hacía dos años que no venía, con la pandemia”, contó Siso, que vive en Asturias y hace 15 años que no trabaja de cantero. “Ahora trabajo de modulista, hacer módulos. Está relacionada una cosa con la otra”, afirmó. Y recordó, al agradecer su apoyo a Ether Pita: “Yo era un niño y me enfrentaba a esas obras que me superaban a veces, porque hay que dar en el blanco siempre; si fallas, estropeas la obra”, aseguró. Y añadió: “También hay que dar en el blanco con los alumnos”. Su excompañero de formación en cantería Ricardo Antelo, presente en el acto, realizó el monolito con el que Siso ya es Historia viva de Oleiros.