Las familias con escolarizados en el colegio Ría do Burgo ha reunido en dos días más de un millar de firmas a través de la plataforma change.org para reclamar más docentes de educación especial. Los promotores de esta campaña de recogida de rúbricas denuncian que la Xunta ha reducido personal de apoyo a pesar de que este curso se han duplicado el número de alumnos con necesidades educativas especiales: “Esto implica una peor atención, no solamente para ellos, sino también para el resto de niños y niñas”, advierten.

Su petición ha recabado ya 1133 firmas y cuenta con el apoyo del Concello de Culleredo, que expresó ya a principios de septiembre su preocupación por este recorte.

Como ya informó este diario, el Consello Escolar reclama que se asigne al centro a dos especialistas de Audición y Lenguaje (AL), como tenían hasta este curso, en el que le asignaron solo a uno. Para este curso, denuncia la comunicad educativa, la Xunta mantiene a este dentro de un AL compartido con el colegio Sofía Casanova a pesar de que se han matriculado tres alumnos más con “trastornos graves”.

La Asociación de Nais e Pais del centro y el equipo directivo consideran que la falta de personal de apoyo “provocará una reacción en cadena, ya hará imposible atender de manera óptima a los casos más exigentes, que son prioridad, y obligará a reducir la atención a los más leves”, advierte la comunidad educativa.

La Xunta afirma que las necesidades del centro están cubiertas y destacan que dispone de dos especialistas de Pedagogía Terapéutica, uno de Audición y Lenguaje “propio” y otro compartido con el Sofía Casanova. El Ría do Burgo señala que cuenta con casi quince alumnos que requieren de este docente de Audición y Lenguaje. Consideran que dos profesionales son indispensables para atender los casos más urgentes y los que son más leves, de forma correcta.

El Ría do Burgo no es el único colegio de Culleredo que arranca el curso con protestas. La comunidad educativa del instituto Rego da Trabe se concentró hace unos días para demandar mejoras. Las familias critican la supresión de media jornada de Pedagogía Terapéutica, la supresión de la reorganización horaria del año pasado o la negativa a contratar un bedel para el edificio de Mariñas.