Garajes y viviendas anegados, de agua de lluvia y de fecales; carreteras inundadas, vehículos atrapados y alguno averiado fue el saldo en el concello oleirense de la tromba de agua y la tormenta que cayeron a última hora de la tarde de ayer. Vecinos de la parroquia de San Pedro de Nós volvieron a situarse entre los más perjudicados, con una avenida de Salvador Allende donde el nivel del agua llegaba a la altura de la rodilla y anegaba sótanos y bajos de varios inmuebles, por segunda vez en solo diez días y, para algunos, en los cuatro meses que llevan como habitantes en su nueva casa.

Una pareja residente en una casa de la zona lamentaba que han sufrido ya dos inundaciones en el menos de medio año que llevan viviendo en su residencia. Vecinos de la zona denunciaban ayer, de nuevo, que sus inmuebles no solo se anegan de agua de lluvia, sino también de fecales. Residentes apuntan a la construcción del colegio como posible causa de los problemas en la red de aguas. Una residente de Salvador Allende afirmó que, en sus seis décadas en la zona, en la casa de sus padres, jamás había ocurrido nada semejante hasta los últimos tiempos. Para achicar el agua fue necesaria la asistencia de operarios que desatascaron y evacuaron el agua.

En las inundaciones del lunes de la semana pasada, vecinos aseguraron que personal del Ayuntamiento que se había desplazado a la zona les explicó que “debe de haber algún tramo donde están unidas fecales y pluviales” y por ese motivo las fuertes lluvias provocan que la red se desborde no solo de aguas de lluvia, sino también de residuales, señalaron.

Las lluvias anegan de nuevo pluviales y fecales de casas y garajes de Nós y cortan el tráfico

La avenida Salvador Allende sufrió ayer consecuencias incluso peores que las que dejó la tromba de agua de la semana pasada. La lluvia afectó también, aunque en menor medida, a la zona de los concesionarios en Perillo. En el entorno de la AC-12, el agua formó balsas de agua, aunque no se llegaron a registrar inundaciones importantes ni daños graves. En Perillo, el alcalde, Ángel García Seoane, había reconocido que parte de las inundaciones guardaban relación con una obra del Ayuntamiento que se había ejecutado en Icaria.

En la carretera Nacional-VI, a la altura de la curva de Biona, la vía se inundó y, en un vial de servicio, dejó atrapados a varios vehículos. Cuando aún no habían remitido las lluvias, efectivos del Servizo Municipal de Emerxencias ya habían acudido al punto para atender a los ocupantes de tres vehículos que se habían quedado atrapados por el agua. Lograron sacar del punto a dos de los coches pero un tercero, automático, se averió y tuvo que solicitar una grúa a asistencia en carretera, informaron los efectivos de Emerxencias.

La zona de Santa Cruz también se vio afectada por las lluvias de ayer. Personal de Emerxencias informó de que se registraron incidencias en la zona costera del municipio.

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