A última hora de la tarde del miércoles de la pasada semana hubo que cerrar los depósitos de suministro de agua potable al municipio de Curtis, dejando así sin abastecimiento a más de 4.000 vecinos, a causa de un vertido de purines en el agua de captación.

El Concello informó de que ayer las analíticas arrojaron una mejoría en cuanto a la cantidad de amonio (indicativo de la presencia de purín) en el agua pero aún sigue siendo potable. Ayer por la noche y hoy por la mañana está previsto que técnicos tomen nuevas muestras y si se mantiene la tendencia de mejoría de resultados, según el Ejecutivo local podría restablecerse el suministro de agua potable “en breve”.

El Concello dispuso tres cisternas de agua potable en Curtis y otras tres en Teixeiro para dar servicio a viviendas y negocios por el momento. El Ayuntamiento pidió a los vecinos que no cierren las llaves de las cisternas. El Seprona y la Xunta investigan dónde y quién produjo este vertido.