“Una de cal y otra de arena”. Así resumen las ANPA (Asociacións de Nais e Pais de Alumnos) de Culleredo la reunión mantenida con el jefe territorial de Educación y la Inspección Educativa de la Xunta, el pasado viernes, tras las demandas trasladadas por la comunidad escolar cullerdense recién iniciado el curso, para el que reclaman, sobre todo, más profesores especialistas de atención a necesidades educativas especiales. Afirman que estudiarán los datos y argumentos aportados y pedirán otra cita.

Los representantes de las familias aseguran que los responsables autonómicos no accedieron a sus peticiones y se limitaron a informar de que Inspección visita de nuevo los centros cullerdenses para diagnosticar in situ las necesidades específicas de cada uno y que existen más peticiones para suprimir las clases de Secundaria por las tardes y limitar el horario a las mañanas, como confirmó ayer la Consellería de Educación, tras ser consultada por este diario. El departamento autonómico eludió pronunciarse al respecto del resto de peticiones y confirmar que vaya a atender la del cambio horario.

La vicepresidenta del ANPA Cacabelos, del colegio Isaac Díaz Pardo, y vocal del ANPA del Rego de Trabe, Verónica Santos, asegura que los responsables educativos respondieron a sus peticiones con “evasivas”, que se remitieron a “ratios, órdenes ministeriales, DOG, BOP y normas” y que llegaron sostener que el profesorado especialista asignado al Centro Rural Agrupado (CRA), que las familias ven insuficiente dada la “gravedad” de algún caso, es una “sobredotación” con respecto a la normativa. “Queremos corroborar bien toda la información y los argumentos que nos dieron pero, en cualquier caso, defendemos que los niños tienen que contar con apoyos adecuados a sus necesidades, no por una ratio, sino por las dificultades o gravedad que presente cada uno”, explica Santos.

Las familias discrepan con el argumento de la Jefatura Territorial de Educación que sostiene que los centros deben asumir con su presupuesto ordinario mejoras como el refuerzo de la seguridad que los representantes de las ANPA pidieron, en concreto, para el Rego de Trabe, con problemas tras la adscripción al centro del edificio de Mariñas, que pertenecía a la Universidade Laboral. Santos explica que la semana pasada se produjo un “pequeño altercado” cuando dos menores ajenos al centro accedieron al recinto, “aprovechando que se deja abierto el portalón para que los de Bachillerato puedan acceder a la cafetería”, y “fueron a por dos alumnos”. Asegura que la rápida intervención de profesores y compañeros atajó la situación.