El Ejecutivo municipal de Betanzos adjudicó en la última junta de gobierno la rehabilitación del antiguo convento de As Donas, considerado el edificio más antiguo de la ciudad. La obra ha sido adjudicada a la unión temporal de empresas formada por Prace Servicios y Obras y Emergis Construcción por 372.700 euros, según informa el Concello en un comunicado remitido a los medios.

Los trabajos serán cofinanciados por la Diputación y el Ayuntamiento brigantino, que aportará más de 200.000 euros para convertir en un centro sociocultural este antiguo convento que sucumbió tras la desamortización de Mendizábal en 1835 y del que solo se conservan los restos que sobrevivieron a la ampliación de la carretera y la construcción de una rotonda. . “Será una obra singular, una apuesta de este gobierno por recuperar el patrimonio para uso de la ciudadanía, una construcción que será un referente por lo que significa para Betanzos”, apunta la alcaldesa, la socialista María Barral.

El proyecto redactado por Vázquez Calatayud prevé la rehabilitación del cuerpo principal como un espacio único, con una única planta; la restauración de los muros perimetrales que se conservan y los arcos; la creación de un patio con una antesala de llegada y una nueva edificación que acogerá otra sala de usos múltiples. A la hora de encarar la rehabilitación de este conjunto, los técnicos abogan por conservar todos los vestigios de la edificación conventual, eliminar los añadidos y “distinguir claramente la nueva edificación de la existente”.

El Ejecutivo municipal avanza que el futuro centro sociocultural albergará usos de “ocio, estudio, exposición y convivencia”.

Una antigua reivindicación

El proyecto para dar una segunda vida a este antiguo monasterio que comenzó a construirse en 1138 se remonta a hace 15 años, cuando el entonces alcalde, el socialista Manuel Lagares, anunció su inminente recuperación: “La rehabilitación del convento de As Donas pronto será una realidad”, afirmaba en 2006.

Sus vaticinios no se cumplieron y el albergue de peregrinos que supuestamente iba a dar un segunda vida a este convento no llegó a construirse. Tuvieron que pasar varios mandatos e innumerables reclamaciones vecinales y políticas para que el Concello apurase un nuevo intento. Los trámites para rehabilitar el edificio para usos socioculturales se retomaron finalmente en 2018.