El jefe de Carreteras del Estado, Ángel González, aceptó analizar junto a responsables de la Dirección General de Tráfico la posibilidad de recuperar el cambio de sentido en la AC-12 en Perillo, cerca del cruce de Sol y Mar, para tratar de reducir las retenciones y demoras de los conductores a causa de las obras, tras la petición que le realizó ayer el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, en una reunión que el regidor solicitó tras numerosas quejas de vecinos de la zona y usuarios de la vía, sobre todo desde que el pasado lunes se cerraron dos carriles y solo queda uno por sentido, tras iniciarse la tercera fase de estas obras, con gran presencia de maquinaria pesada en la zona.

“Quedó en que lo estudiará con Tráfico para ver si es posible permitir el giro y evitar perder más tiempo para ir hasta Cambre y dar la vuelta. Lo de poner semáforos que pedían los vecinos no es posible. En principio el lunes nos contestarán”, declaró ayer García Seoane. A esta reunión también acudió la subdelegada del Gobierno, María Rivas; y el concejal de Obras Públicas, Antonio Molinos. Seoane también pidió que no se cambiase continuamente el vallado ante la parada de bus en esta carretera, que usan también los escolares, ante las dificultades de acceso y para mayor seguridad.

Ahora mismo, con esta prohibición de cambiar de sentido frente a las naves de Tráfico y de maquinaria de Carreteras, en la zona de los concesionarios, un conductor que quiera ir a la capital municipal oleirense o a Sada tiene que ir hasta el límite con Cambre, en O Seixo, y allí hacer el cambio de sentido y volver hacia atrás, pero además como el cruce de Sol y Mar está cerrado, tiene que seguir otro trecho hasta coger el desvío habilitado, girando a la derecha para subir por la rúa As Garridas y después coger de nuevo a la derecha para entrar en la avenida Rosalía de Castro.

Toda esta operación lleva diez minutos y cuatro kilómetros, cronometrados a las tres en punto de la tarde de ayer, con poco tráfico, con salida a la altura de Copigal y final en la avenida Rosalía de Castro. Muchos conductores optan por desviarse en Santa Cristina para tomar varias calles hasta llegar a la Segunda República y bajar para enlazar con Rosalía de Castro, en el cruce donde se encuentra la rotonda de la rúa Areal.

En horas punta de entrada y salida y también cuando se produce un accidente de tráfico, como el del pasado lunes, la situación se complica aún más. Algunos conductores también indican que las señales de los desvíos, sobre todo el de O Seixo, no es suficientemente visible. Existe un gran cartel antes de llegar a Sol y Mar, con distintas direcciones, y luego una pequeña señal que informa del cambio de sentido en O Seixo, pero justo en el lugar donde se cambia de carril solo hay una pequeña señal metida ya en la carretera.