A mediados de noviembre, la empresa Aqualia presentó al Concello de Arteixo una propuesta para resolver el conflicto judicial que mantienen desde hace ocho años por los pagos pendientes derivados de la disolución de la empresa mixta de aguas, Augarsa. Con este pacto, la Administración local ingresaría 7,5 millones de euros. Ahora el Gobierno local ha dado un nuevo paso tras mantener conversaciones con los grupos de la oposición (PSOE, BNG y edil no adscrito) y ha convocado una sesión plenaria extraordinaria el 9 de diciembre para abordar este asunto.

El único punto del orden del día que figura en la convocatoria es “propuesta de acuerdo extrajudicial para la terminación del procedimiento judicial” con Aqualia. La propuesta que llevará el Ejecutivo local (PP), que posee mayoría absoluta, recoge dos puntos: aceptar el acuerdo propuesto por Aqualia y autorizar al alcalde la “realización de las actuaciones necesarias para su ejecución”.

Aqualia, según la proposición desvelada por el Concello, acordaría un pago de 9,6 millones, de los que habría que descontar 2,1 millones como canon concesional pendiente de amortizar que el Concello recibió de la empresa. De ahí salen los 7,5 millones.

El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, ya había calificado de “razonable” el acuerdo que Aqualia presentó ante el Concello para resolver el conflicto judicial. El regidor explicó que la cifra es una “cantidad importante y elevada” y que “con toda la incertidumbre judicial” que existe en este caso “este acuerdo es razonable”, aunque advirtió que para dar luz verde a esta proposición “tiene que ser con un acuerdo mayoritario de la Corporación” porque es una “cuestión vital” para el municipio. Por este motivo, ayer se reunieron todos los grupos municipales.

El PSOE, tras el encuentro, mostró su disposición a apoyar el acuerdo “siempre que el dinero sea reinvertido en proyectos de futuro” para el municipio. En concreto, la formación condicionó su apoyo a que se construya un “nuevo edificio dedicado íntegramente a la cultura”.