El Juzgado de Instrucción Número 2 de A Coruña ha emitido un auto en el que resuelve continuar por el procedimiento abreviado las diligencias previas por la muerte en la madrugada del 1 de enero de 2020 en un hotel de Oleiros de Enrique G.C., tras recibir un golpe en la cabeza con un cenicero que esgrimió David M.E. La jueza considera que David podría ser juzgado por homicidio por imprudencia grave, que está penado con prisión de uno a cuatro años, en concurso con un delito de lesiones dolosas. De momento no se ha dictado apertura de juicio oral porque aún no se ha formulado escrito de acusación, están los hechos imputados y las personas a las que se les atribuyen, pero sin la calificación jurídica definitiva.

El auto relata que sobre las 05.50 horas hubo un enfrentamiento entre Enrique y David en la barra del local donde se celebraba una fiesta de Fin de Año, que luego se trasladó al exterior, donde también se pelearon un amigo del supuesto agresor y el padre y cuñado de la víctima. El acusado de homicidio le golpeó con un cenicero metálico y el otro joven cayó al suelo y no pudo ser reanimado.

Se subraya que la causa “fundamental” de la muerte fue la agresión, con traumatismo y hemorragia bajo el cráneo, pero se señala que “no se puede descartar la rotura de un aneurisma preexistente”, aunque el sangrado se originó por el traumatismo causa del golpe, todo ello “favorecido por la presencia de alcohol y cocaína” en el cuerpo del fallecido. Se apunta así que si existiese un aneurisma previo habría más fragilidad para producirse la hemorragia, circunstancia ignorada por víctima y agresor.

También son acusados de delitos de lesiones el padre y el cuñado de la víctima, así como un amigo del supuesto agresor.