El plan que ha diseñado el Concello de Arteixo para reformar el complejo del balneario, que pasó a gestión municipal en 2020 gracias a una donación de tres millones de euros realizada por la Fundación Amancio Ortega, prevé que la capilla, que lleva años tapiada y en estado de abandono, se convierta en una sala multiusos que pueda albergar exposiciones. El coste estimado de los trabajos es de entre 800.000 y 900.000 euros.
El edificio, que tiene alrededor de dos siglos de antigüedad, deberá ser rehabilitado antes de abrir al público. El proyecto que prepara el Concello prevé que se sustituya la cubierta por otra en forma de cúpula. También se colocará una galería de cristal en la parte alta de la fachada y se reurbanizará el entorno del templo, según avanza el Concello.
Poco a poco, el Gobierno local acomete la transformación de las instalaciones del balneario para que puedan abrir al público como un equipamiento social. Esta misma semana, arrancaron las primeras obras en el edificio que albergó el hotel. En concreto, comenzó la demolición del interior del inmueble. La empresa adjudicataria tiene que demoler y extraer los materiales procedentes de las antiguas habitaciones del alojamiento, las cocinas y el restaurante. La estructura quedará así preparada para que se pueda acometer el futuro acondicionamiento del inmueble para convertirlo en un centro sociocultural de 1.800 metros cuadrados.
El siguiente proyecto a desarrollar y que ya está listo para salir a concurso público es la reforma de la planta baja y el jardín del edificio del antiguo hotel. En estos espacios se ubicarán una ludoteca, un espacio para jóvenes y una grada junto a una explanada que servirá para la organización de distintos eventos. El coste de esta actuación será de 620.000 euros y el plazo de ejecución será de seis meses una vez quede formalizado el contrato con la empresa adjudicataria.
Los trabajos que se realizarán consisten en la reforma interior de la planta baja del edificio del antiguo hotel y la redefinición de los espacios exteriores. En el interior del inmueble, la actuación incluye una nueva distribución y la renovación de la iluminación, el acondicionamiento térmico, sistemas de ventilación, fontanería y saneamiento, según recoge el proyecto de obra.
