Solo una empresa ha pujado por terrenos en la subasta de 30 parcelas del polígono de Morás que convocó la Xunta el pasado mes de febrero.
La Consellería de Medio Ambiente e Territorio informa en un comunicado que analiza la única solicitud de compra presentada, que afecta a una parcela de 5.000 metros cuadrados.
La adquisición de esta parcela, si finalmente se materializa, supondrá una inversión de 720.000 euros, ya aplicada la bonificación del 30%.
El Instituto Galego de Vivenda e Solo todavía no ha desvelado el nombre de la última empresa interesada en implantarse en este parque empresarial que comenzó a construirse hace ya 15 años y que no finalizó hasta el pasado año la primera fase de las obras de urbanización. Hasta ahora han comprado terrenos Estrella Galicia (que adquirió medio millón de metros cuadrados, lo que equivale a la mitad de la superficie útil de esta zona industrial), Aluman, Transportes Galastur, Carechem Distribución, Progando, Auxiembal, Fixagal, Kusilas y Céltiga de Montajes.
La empresa pública de suelo, Xestur, ya había sacado a subasta estas 30 parcelas con nulo éxito en 2021. El solar más barato cuesta 184.239 euros y el más caro ya alcanza los 1.215.559 euros, incluidas las bonificaciones en el precio, de hasta un 30%.
La empresa ofertó 720.000 euros por una parcela de 5.000 metros cuadrados
La superficie de los terrenos oscila entre los 1.500 metros cuadrados de las parcelas más pequeñas a los ás de 14.000. El pliego establecía que las empresas adjudicatarias están obligadas a construir sus instalaciones y obtener licencia de actividad en el plazo máximo de tres años desde la formalización de la adjudicación en escritura pública. La compra de parcelas podía realizarse mediante adjudicación con precio bonificado, en derecho de superficie (una modalidad que permite acceder al suelo a cambio de un canon anual muy reducido y con opción de compra), en alquiler y compraventa con pago aplazado a mantener la actividad durante un período mínimo de diez años, que se incrementa hasta 12 si la parcela se adquiere con el objetivo de ofrecer naves en régimen de alquiler a otras empresas.
