Cecebre se reivindicó ayer como “tierra de músicos” con Música d’aldea, un homenaje a A Música de Cecebre o la banda de “O Vello Barral” impulsado por el gaiteiro, saxofonista e investigador Pedro Lamas. El concierto, que contó con posterior foliada, recuperó composiciones que interpretaban las “músicas”, “murgas” o “banditas” nacidas a finales del siglo XIX y que proliferaron en la parroquia cambresa y le dieron fama en la zona en diferentes décadas del siglo XX.