La Feira Franca Medieval de Betanzos llegó a su final ayer tras tres días en la que la gente se echó a las calles. Este tradicional evento regresó tras dos años de ausencia por culpa del estallido de la crisis sanitaria. La última jornada de vuelta al Medievo tuvo como protagonista una de las representaciones históricas: la expulsión de los leprosos de la localidad. Decenas de voluntarios se caracterizaron con ropajes al estilo medieval e imitaron con logrados maquillajes las lesiones cutáneas propias de la lepra para recordar un episodio histórico de la ciudad. Otros participantes se armaron con aperos horquillas y se mostraron amenazantes mientras exigían su salida. La representación partió de la plaza García Hermanos.

Betanzos despide la feria medieval con la expulsión de los leprosos

Por otro lado, esta edición de la feria contó con un total de 110 puestos, una cantidad inferior a la que era habitual antes de que se expandiese el COVID, pero que el Ayuntamiento justificó por “razones de seguridad” y “distancias”. Además, el dispositivo de organización y de seguridad reunió a cerca de 200 personas, entre los propios voluntarios, participantes en las representaciones y los servicios municipales de Protección Civil, Policía Local, bomberos y Cruz Roja.