El alcalde de Miño, Manuel Vázquez Faraldo, acaba de publicar un bando para anunciar restricciones en el consumo de agua por la sequía. El Concello, que duplicasu población durante el verano, ha ordenado cerrar el suministro en las duchas y lavapiés de las playas y fuentes públicas.

El Ayuntamiento prohíbe además utilizar el agua de la traída pública para baldear, limpiar fachadas y vehículos o llenar piscinas e insta a las empresas y comercios a “minimizar el consumo de agua”.

El regidor apela en su bando a la “responsabilidad” de los vecinos y visitantes y advierte de que la “prioridad a partir de este momento es usar el agua para los usos estrtictamente imprescindibles” ante la previsión de que la sequía se prolongue. En su bando, Vázquez Faraldo pide a los residentes que adopten medidas como sustituir el los baños por duchas o arreglar las pérdidas de agua en grifos y mangueras y avanza que las restricciones en el consumo anunciadas se mantendrán hasta nuevo aviso.