La dulce aventura empresarial de Paloma de Miguel: de Le Cordon Bleu al casco histórico de Betanzos

Esta joven emprendedora de 28 años inaugura una pastelería de influencia francesa en la Rúa do Castro

Paloma de Miguel posa con algunos de los postres en la pastelería Melanger.   | // LA OPINIÓN

Paloma de Miguel posa con algunos de los postres en la pastelería Melanger. | // LA OPINIÓN / A. P.

A. P.

Mélanger es una palabra francesa que significa mezclar y que encaja como un guante en la filosofía de la pastelería que acaba de abrir sus puertas en la calle Castro, en pleno corazón del casco histórico brigantino.

La alma máter de este negocio, que promete hacer las delicias de larpeiros y amantes de la confitería francesa, es Paloma de Miguel, una apasionada de la repostería que regresó a Betanzos hace unos años tras cursar sus estudios en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu y hacer sus primeros pinitos en establecimientos de Madrid como el Hotel Villa Magna o el Intercontinental.

La irrupción de la pandemia de la COVID-19 le obligó a replegar velas y, de regreso a Betanzos, abrió un obrador en las galerías de Pintor Seijo Rubio. Ahora esta emprendedora de 28 años da un paso más y estrena una tienda en un céntrico local del casco histórico, el número 15 de Rúa do Castro. “Esta calle es una maravilla, un negocio llama a otro”, afirma risueña esta repostera, que dejó hace unos años su trabajo en una asesoría para probar suerte en el mundo de la alta confitería, una especialidad de la gastronomía que requiere a partes iguales de precisión y creatividad.

La influencia francesa se percibe nada más traspasar las puertas de este local, que abrió este domingo al público con una sesión de degustación que congregó a numerosos allegados y curiosos. Tarta Dacquoise o cannelés son algunas de las especialidades con las que Melanger ofrece un dulce paseo por el país galo. Otros postres llevan el sello De Miguel, como uno de los más solicitados: la tarta de cerveza negra.

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