La Xunta pide cambios al Estado para allanar el camino de la planta de hidrógeno de Meirama

El vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Economía, Francisco Conde, aprovechó este lunes la visita a los terrenos en los que se levantará la planta de hidrógeno de Meirama para reclamar al Gobierno los cambios necesarios para la construcción de una subestación eléctrica que dé servicio a esta planta de electrólisis alimentada con energía renovable en terrenos de la antigua central térmica.

Tras una reunión en la zona con las empresas promotoras de este hub de producción de hidrógeno verde, Repsol, Naturgy y Reganosa, el representante autonómico apuntó que la Xunta trabaja para desarrollar las infraestructuras eléctricas que permitan el desarrollo de estos proyectos. Conde apeló concretamente a la construcción de una nueva subestación que permita que este proyecto y otros “se puedan conectar a la red y se pueda completar el círculo”.

La energía serviría, agregó, para la planta de Meirama y para los proyectos de Resonac y Triskelion. Conde explicó que ya advirtió al Gobierno la “urgencia de modificar la planificación eléctrica 2021-2026” para “que se pueda llegar a tiempo a los plazos que han establecido Repsol, Naturgy y Reganosa”, que tienen como horizonte el año 2026. “Esperamos que el Gobierno pueda establecer plazos y criterios para que Galicia pueda contar con estas infraestructuras eléctricas”, demandó Conde.

Características de la planta

Repsol, Naturgy y Reganosa confirmaron a finales de 2022 su alianza para impulsar un hub de producción de hidrógeno renovable en Galicia, al amparo del que se instalará una planta de electrólisis alimentada con energía renovable en terrenos de la antigua central térmica de Meirama, en Cerceda.

Las instalaciones contarán en su primera fase con una potencia de 30 MW y podrán llegar hasta los 200. Además, se espera producir en esta fase inicial, 400 puestos de empleo. La planta de hidrógeno renovable tendrá una potencia inicial de 30 MW, escalable en distintas fases hasta un potencial total de 200. Producirá más de 4.000 toneladas de hidrógeno renovable al año en una primera fase y alcanzará una producción total de 30.000 toneladas anuales.

El proyecto requerirá de una inversión de 46,4 millones y se espera esté en marcha en 2025. Para impulsar este proyecto, declarado como prioritario para la Xunta, el Ministerio para la Transición Ecológica confirmó ayer su inclusión en la resolución de ayudas provisionales con una financiación de 15 millones de euros.