El PSOE se compromete con el BNG a "redefinir" el plan general para conservar la Alcaldía de Betanzos

La presentación del acuerdo de PSOE y BNG deja en evidencia ya las primeras discrepancias en cuestiones como el mantenimiento de la reina de las fiestas o actos como la Función del Voto

María Barral y Amelia Sánchez en la presentación del acuerdo de investidura.

María Barral y Amelia Sánchez en la presentación del acuerdo de investidura.

La alcaldesa en funciones, la socialista MarÍa Barral, y la candidata del BNG de Betanzos, Amelia Sánchez, presentaron hoy el acuerdo que permitirá al PSOE gobernar en minoría tras ser relegado a segunda fuerza en los comicios de mayo. Ambas fuerzas presentaron el pacto como las bases de un "cambio de rumbo" en las políticas municipales, aunque ya en esta primera rueda de prensa conjunta quedaron en evidencia ciertas discprenacias sobre el calado de ese viraje en cuestiones como el mantenimiento de la reina de las fiestas o la participación del Concello en actos religiosos, como la celebración de la Semana Santa o la Función del Voto.

El acuerdo que permitirá a María Barral conservar la vara de mando incluye 23 puntos. El PSOE asume, entre otros, los compromisos de redefinir el plan general para "intentar encajar las alegaciones del BNG"; la ejecución de mejoras en la red de abastecimiento y saneamiento y la redacción de un anteproyecto del servicio en el que se valore su posible gestión directa; la creación de un Centro de Información á Muller; la eliminación del vial de Infesta y la reclasificación de esta localidad como núcleo rural; o la redacción del anteproyecto del servicio de actividades del complejo deportivo de O Carregal en el que se valore su posible gestión directa.

El acuerdo recoge varios puntos que tienen por objetivo garantizar la transparencia en la gestión municipal: aportar todas las actas de de las juntas de gobierno decisorias y deliberantes; informar de todas las convocatorias de los consejos escolares y reuniones del patronato de la Fundación CIEC e informar de los asuntos tratados; incluir a representantes de la oposición en las mesas de contratación y en la Fundación Globo de Betanzos; delegar solo en la junta de gobierno la concesión de las bonificaciones del ICIO y tratar el resto de los asuntos en el pleno, son algunos de los principales compromisos que asume el PSOE en materia de transparencia.

El voto de investidura del BNG obligará además al Ejecutivo a negociar los presupuestos a partir del 1 de septiembre de cada año, establecer una partida específica para normalización lingüística, negociar las bases de ejecución y sacar a concurso las ayudas en lugar de repartirlas a dedo.

Ninguno de estos aspectos generó controversia. Fueron dos cuestiones de menor trascendencia las que dejaron al descubierto las primeras. En concreto dos, el compromiso de no llevar a cabo actividades sexistas y y de no financiar actividades y entidades religiosas.

A la pregunta de los medios de si el compromiso de no llevar a cabo actividades sexistas incluye la reina de las fiestas, se abrió la primera fisura.

-"Sí", respondió rotunda Amelia Sánchez.

-"Incluye no llevar a cabo actividades sexistas", matizó María Barral.

-"El acuerdo es claro, no se apoyarán ni financiarán actos sexistas", apostilló la nacionalista sin ocultar su incomodidad.

La regidora se limitó a sonreír al ser repreguntada y a insistir en que el COncello no llevará a cabo actividades sexistas, aunque evitando en todo momento comprometerse a eliminar esta celebración que el BNG. "Es una tradición que viene de atrás, a este grupo municipal no se le ocurriría implantar ahora algo así, pero se respetó esa tradición", argumentó Barral, que sí abrió la mano a realizar cambios en la celebración.

Tampoco contestaron al unísono las dos candidatas al ser preguntadas sobre si el compromiso de no financiar actos religiosos incluía también no participar en actos como la Función del Voto o la Semana Santa. Nuevamente el BNG se mostró mucho más contundente y defendió que el Concello no debería participar en actos religiosos , mientras que la regidora socialista defendió que actos como la Función del Voto eran tradiciones seculares y que el acuerdo se ceñía en exclusiva a la finaciación de actividades religiosas.

Al término de la reunión, entre los nacionalistas no ocultaban su malestar por lo que consideran un primer incumplimiento. Afirman que en las reuniones dejaron meridianamente claro que la celebración de la reina de las fiestas era una de esas actividades sexistas que deberían eliminarse del calendario festivo municipal y vaticinaban ya dificultades para alcanzar acuerdos, como el de reparto de concejalías y sueldos del Ejecutivo, si los socialistas seguían por esa senda.

El grado de cumplimiento de este acuerdo de investidura se analizará en una comisión trimestral. De entrada, el BNG rechaza integrarse en el Ejecutivo, aunque tampoco cierra la puerta en el caso de que el PSOE atienda sus reclamaciones y se abra realmente "una nueva etapa".

La alcaldesa en funciones, Maria Barral, se congratuló de un acuerdo que, aguarda, "aportará estabilidad" y sienta los cimientos para el "desarollo de políticas progresistas y de izquierdas". La socialista agradeció la "disposición" y "talante" del BNG y aseguró tomar buena nota de los resultados del 28M, que relegaron al PSOE a segunda fuerza con solo seis ediles, cuatro menos que en 2019. "Tomamos nota, tomo nota. Tenemos que hacer una reflexión profunda sobre los errores cometidos para intentar rectificarlos", apuntó Barral, que se comprometió a priorizar en este mandato los servicios sociales y la igualdad.

El PP, fuerza más votada con ocho ediles, lamenta un acuerdo de las dos fuerzas "perdedoras" de los comicios. Su candidata, Cecilia Vázquez, lamentó que impidan gobernar a la fuerza "más votada" e instó a los concejales electos, especialmente a los del BNG, a recapacitar. La popular afirmó además que los términos del acuerdo dejan también en evidencia la "cobardía" del BNG.