Los análisis apuntan a que un vertido al río causó el brote de gastroenteritis de Betanzos

El municipio suma ya 24 días de restricciones || “Creemos que el final está más cerca que lejos”, dice el conselleiro de Sanidade || El Concello denunciará el derrame en el juzgado para que se investigue el origen: "A partir de ahí se pedirán responsabilidades a quien corresponda", afirma María Barral.

Una mujer llega garrafas con agua de una cisterna. |   // CASTELEIRO / R. AGENCIA

Una mujer llega garrafas con agua de una cisterna. | // CASTELEIRO / R. AGENCIA / Antares Pérez

Las causas del brote de gastroenteritis que ha afectado ya a cientos de betanceiros siguen sin esclarecerse, pero los resultados de los análisis del vertido registrado en el río Mendo en la noche del pasado 13 de junio acrecientan las sospechas de que esta crisis sanitaria fue provocada por un derrame de fecales en las proximidades de la captación.

El Concello de Betanzos dio a conocer este miércoles el resultado de las analíticas realizadas por un laboratorio especializado de Alicante. El muestreo confirma que el vertido registrado en el entorno de A Ponte dos Cabalos, en el límite entre Coirós y Oza Cesuras, contiene restos fecales de origen humano y con presencia de Norovirus, el mismo virus que ocasionó el brote de gastroenteritis y por lo que el agua de la red de abastecimiento no es apta para el consumo.

Los resultados de estos análisis serán incorporados ahora a la denuncia que presentará el Concello en el juzgado para que investigue este “atentado ambiental” que fue detectado por los servicios de control y seguimiento de Viaqua en la zona de captación de agua. “Queremos que se investigue para tratar de detectar el origen y ver si guarda relación con el brote que padecen cientos y cientos de betanceiros, a partir de ahí se pedirán responsabilidades a quien corresponda”, apunta la alcaldesa, María Barral.

El Concello está a la espera de que Augas de Galicia, que también recogió muestras ese día, “informe sobre los resultados de sus análisis. “Entendemos no variarán de los realizados por los laboratorios que hicieron la analítica para Viaqua ya que el vertido de fecales era más que evidente simple vista, por el olor y el color del agua”, apuntan desde el Ayuntamiento.

Betanzos enfila su cuarta semana sin agua potable, una situación totalmente anómala que arrancó el 30 de mayo, dos días de que saltasen las alertas por un brote de gastroenteritis que colapsó el servicio de urgencias del ambulatorio.

Los últimos datos de incidencia, que se dieron a conocer hace ya más de una semana, apuntaban a más de medio millar de afectados registrados, pero el número es mucho mayor, dado que muchas personas no acudieron a Urgencias.

Hace ya 24 días que los vecinos de Betanzos tienen que recurrir a las cisternas instaladas en tres puntos de la ciudad para suministrarse de agua potable. Y las administraciones ignoran por cuanto tiempo más continuarán las restricciones.

A preguntas de los medios, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, evitó fijar plazos. “Creemos que el final está más cerca que lejos, pero lo que prima la seguridad de los vecinos y hasta que sea del 100% no vamos a poner fechas”, apuntó el responsable autonómico, que puso especial énfasis en distinguir entre las competencias de la Xuntay el Concello: “Seguimos haciendo nuestra labor, medidas de agua en a red, en el río, que es lo que nos corresponde; y el Concello está haciendo lo que le corresponde, que es garantizar la limpieza y un suministro correcto”.

Comesaña apuntó que, de momento, se desconoce el origen de este brote de gastroenteritis, recalCÓ que es competencia del Ayuntamiento brigantino el suministro de agua y dejó claro que la Xunta no levantará las restricciones en el consumo hasta que el agua cuente con todas las garantías: “La Xunta hasta que tenga seguridad de que el agua está en condiciones adecuadas no dirá lo contrario”, recalcó.

Esta situación inédita ha suscitado quejas vecinales y de sectores especialmente castigados por las restricciones, como la hostelería. El Concello de Betanzos avanzó ya que no se cobrará el recibo por todos estos días sin agua en condiciones y se ha mostrado abierto a analizar posibles compensaciones tras reclamarlo PP y BNG. Los populares solicitarán un pleno extraordinario para abordar la situación.

El BNG exige información en el Parlamento

La crisis del agua de Betanzos llegará al Parlamento a instancias del BNG. La diputada Mercedes Queixas ha presentado una iniciativa en la que reclama al Gobierno gallego “transparencia” sobre los vertidos al río Mendo. La formación insta al Ejecutivo que preside Alfonso Rueda a informar de “todos los procedimientos de control” y los resultados de las analíticas realizadas por vertidos al Mendo y la ría de Betanzos.

Los nacionalistas han denunciado reiteradamente la existencia de vertidos al Mendo, del que se suministran varios ayuntamientos del área. La formación recuerda que en 2016 un vertido provocó la intoxicación de varias personas en el área de Reboredo, en Oza-Cesuras, y critica que el Concello y la Xunta optasen entonces por retirar esta área de recreo del censo de zonas de baño en lugar “de acometer mejoras en las redes de saneamiento y vigilancia ambiental del cauce”.

La formación denuncia además que todavía no han finalizado las obras de mejora de la planta de potabilizadora de Betanzos anunciadas ya en 2016. Reclama además a aclarar si se han detectado deficiencias en los procesos depurativos de las plantas de tratamiento de aguas residuales situadas en la cuenca del río, aguas arriba de la captación de Betanzos, situada en A Acea.

"Vimos advertindo desde hai moitos anos que tarde ou cedo, todo o que vertemos aos ríos acaba afectando á saúde, tanto do ecosistema como das persoas e este episodio tristemente veu confirmar, do peor xeito posíbel, as nosas advertencias", apunta la portavoz municipal del BNG betanceiro, Amelia Sánchez.