Fallece la catedrática Josefina Martínez Barbeito, “una institución” en la Universidad

Natural de Carral, fue directora de la Escuela de Empresariales, profesora de la Facultad de Economía y Empresa y vicerrectora de Relaciones Internacionales de la UDC

Josefina Martínez, en un acto como vicerrectora de Relaciones Internacionales de la UDC.

Josefina Martínez, en un acto como vicerrectora de Relaciones Internacionales de la UDC. / JAVIER RODRÍGUEZ

La catedrática Josefina Martínez Barbeito, que fue directora de la Escuela de Empresariales y vicerrectora de Relaciones Internacionales de la Universidade da Coruña (UDC), ha fallecido a los 88 años. Natural de Carral, fue “una institución” en la UDC y en A Coruña, asegura el catedrático emérito de Economía Andrés Faíña. El funeral se celebrará este miércoles a las 20.30 horas en la iglesia de San Pablo, de A Coruña. Los restos mortales pueden velarse en Pompas Fúnebres, en la plaza de A Palloza.

“Era toda una institución porque fue una persona muy luchadora, siempre pendiente de la escuela, y trabajó mucho por la escuela y por la gente, le importaba mucho la gente y se preocupaba por los estudiantes”, sostiene Faíña. El profesor de Economía Carlos Estévez ratifica que “era una persona muy querida”. “Aunaba voluntades, siempre tolerante. Y era una matemática impresionante que llenaba encerados y encerados de ecuaciones y diferenciales. Y escuchaba a los chicos, era muy riquiña”, asegura Estévez.

“Era una madre para todos. La queríamos todos y las personas que pasaron por su mano… unos 30.000 alumnos. Era una persona muy querida, superquerida en la universidad, creo que nadie lo discutiría”, asevera Estévez, quien incide en la implicación y vocación de ayuda que caracterizaba a la profesora. “Estaba siempre corriendo de un lado a otro, era muy creativa... Tenía cuatro hijos y trabajaba, les hacía la comida, la cena y todas las cosas de la época. Era una persona increíble”, describe el profesor.

Martínez Barbeito destacaba también por su formación y su tenacidad. “Estaba muy bien formada, había estado en el extranjero y hablaba muy bien idiomas, era una persona muy culta”, sostiene Faíña. “Luego le faltaba la tesis doctoral, la escuela de Empresariales era el primer ciclo, no tenía el doctorado, le faltaba esa segunda parte. Pero se hizo profesora, se hizo su tesis doctoral, publicó su tesis y fue catedrática de la Facultad de Economía y Empresa, ya mayor, ya con 50 y bastantes o 60 años”, recuerda el docente.

La catedrática destacó por su formación en su tiempo, en el que las mujeres eran más escasas en las plantillas docentes de las universidades y el manejo de idiomas extranjeros era mucho menos frecuente que en la actualidad. “No fue la primera catedrática, hubo otras antes que ella”, aclara Faíña, pero incide en el papel fundamental que desarrolló en la escuela de Empresariales, de la que ejerció como directora durante “más de diez años”, afirma.

De su contribución a la formación académica y a la vida en la escuela de Empresariales y, después, en la Facultad de Economía y Empresa da testimonio un retrato ubicado a la entrada del centro docente, donde se muestran también algunas máquinas de escribir y piezas recuperadas de la escuela de Empresariales, hoy desparecida aunque “convivió muchos años” con la facultad en la que ahora se exhiben vestigios de su predecesora, relata Faíña.