Tres días en alerta en la plaza Enrique IV de Betanzos por el incendio de un edificio abandonado
Los bomberos, que tuvieron que volver a sofocar un pequeño foco en el interior, advierten del “importante riesgo de derrumbe” del inmueble | Vecinos urgen medidas para evitar daños en las viviendas colindantes

Los bomberos, ayer, en el edificio de la plaza Enrique IV. | // L.O. / aNTARES pÉREZ
El incendio que se registró el pasado domingo en un edificio abandonado de la plaza Enrique IV, en Betanzos, aún humea. Y, por tercer día consecutivo, los bomberos del parque comarcal tuvieron que desplazarse hasta la zona para sofocar un pequeño foco que se reactivó en el interior.
Las labores de extinción y refrigeración son complejas por el avanzado estado de deterioro del inmueble, con un “riesgo de derrumbe importante”, advierten los efectivos. La inestabilidad del inmueble, en situación de colapso, impide a los bomberos a acceder a varias de las dependencias y les obliga a realizar las labores desde el exterior. A estas dificultades hay que sumar la acumulación de todo tipo de materiales en el inmueble: pintura, material de reparación y hasta gasolina, relatan los bomberos.

Bomberos de Betanzos, ayer a la tarde, en la zona / L.O.
La situación mantiene en vilo a los residentes en las viviendas colindantes, temerosos de que el fuego se reactive o que el edificio se venga abajo. La previsión de borrascas en los próximos días acrecienta su preocupación. Los efectivos contraincendios recalcan que el humo que sale del inmueble es, en realidad, vapor, debido al contacto del agua con la piedra, que mantiene todavía una elevada temperatura.
Todas estas dificultades obligaron a los bomberos de Betanzos a solicitar la colaboración de sus compañeros de Arteixo. Apuntan además a la escasez de medios materiales y humanos de los parques comarcales, carencias por las que llevan ya varios meses en huelga.

Bomberos trabajan desde el exterior por el riesgo de colapso de edificio de la plaza Enrique IV / L.O.
El fuego en este inmueble se originó el domingo por un cortocircuito en un electrodoméstico ocasionado, supuestamente, por las inundaciones registradas un día antes por el desbordamiento del río.
El agua penetró dentro de un congelador, que cortocircuitó y ocasionó el siniestro dentro del inmueble, bastante antiguo y con componentes de madera que facilitaron la expansión del fuego.
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