Expertos piden una “prospección minuciosa” de los petroglifos descubiertos en Seselle

A Rula detalla en un informe el estado de los conjuntos de arte rupestre que localizó un vecino de Oza-Cesuras | El hallazgo obligó a reformular el proyecto de un parque eólico

Dos de los petroglifos localizados en la zona de Seselle, el de arriba afectado por el tornado que azotó la zona. |

Dos de los petroglifos localizados en la zona de Seselle, el de arriba afectado por el tornado que azotó la zona. | / A. Pérez

La pequeña aldea de Penabelá saltó a la prensa esta semana a raíz del sorpresivo y sorprendente tornado que azotó este núcleo de Oza-Cesuras y se llevó por delante tejados y árboles de gran porte. Los vientos huracanados se cebaron con un eucaliptal muy próximo a esta aldea que atesora un conjunto de petroglifos que descubrió recientemente Bruno Prada, un vecino de la zona apasionado del patrimonio y especializado en paisajismo.

Expertos piden una “prospección minuciosa” de los petroglifos descubiertos en Seselle

Expertos piden una “prospección minuciosa” de los petroglifos descubiertos en Seselle / A. Pérez

Este y otros yacimientos de arte rupestre hallados en el entorno centran ahora un estudio del Colectivo A Rula, una asociación cultural de divulgación y protección del arte rupestre que destaca el valor de estos conjuntos y demanda una “prospección minuciosa” de una zona con una “destacada concentración de yacimientos rupestres”.

La aparición de cinco de estos conjuntos rupestres en las inmediaciones de los lugares de Freixo, Mundín, Penabelá y A Campiña obligó a modificar el proyecto del parque eólico Seselle y a incluir una serie de medidas para proteger y divulgar este patrimonio.

La asociación cultural advierte de que cinco de los diez conjuntos de petroglifos presentes en la zona no fueron recogidos en el informe de impacto realizado por la promotora eólica y hacen una descripción minuciosa de cada uno de los elementos “para que se conozca el valor que atesoran y anime a un estudio más ambicioso del territorio”.

La mayor parte de los conjuntos destacan por sus dimensiones; algunos están grabados sobre rocas de tres metros de alto. La mayor parte están formados por los característicos círculos concéntricos. No todos son igual de visibles. Algunos de pequeño tamaño se encuentran muy erosionados y solo se perciben empleando la fotogrametría o con muy buenas condiciones lumínicas.

Los daños provocados por el tornado en uno de estos conjuntos rupestres son, para Bruno Prada, un “reflejo del riesgo que corre el patrimonio que está próximo a plantaciones, tanto por caídas como por incendios”. Este vecino y otros de la zona han formado una brigada para preservar este tesoro, que quieren promocionar y poner en contexto con el resto de los yacimientos de la zona, como los castros de Bandoxa y Cabreira y la necrópolis de Seselle.