Portos tramita el dragado del puerto de Miño diez años después de anular el anterior contrato

Portos de Galicia tramita una obra largamente demandada en Miño, el dragado del puerto deportivo. Se trata de una actuación esencial para garantizar el uso de este muelle, lastrado por la acumulación de sedimentos que impiden la entrada y salida de barcos en bajamar.

El organismo autonómico retoma el proyecto justo cuando se cumplen diez años de que anulase el contrato de cuatro millones de euros a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Corsán Coviam Construcción y Canalizaciones para dragar y ampliar este puerto deportivo. Portos, que justificó su decisión por el daño que provocaría esta actuación en los bancos marisqueros, se vio obligado a indemnizar con alrededor de 217.000 euros a la adjudicataria.

Tras la anulación de aquel contrato, Portos se comprometió a ejecutar los trabajos de dragado y anunció la redacción de un estudio para conocer los motivos de la acumulación de arena y sedimentos. En septiembre de 2013, Portos de Galicia contrató un estudio por 21.780 euros, cuyas conclusiones no llegaron a trascender. Ocho años después, en 2021, esta entidad pública empresarial, dependiente de la Consellería do Mar, adjudicó la redacción de los estudios ambientales para el dragado de treinta dársenas, incluido el miñense a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Tecnoambiente-Aquática Ingeniería Civil.

El director de Portos, Roi Fernández Añón, ha mantenido ahora una reunión con el alcalde de Miño, el socialista Manuel Vázquez Faraldo, y la concejala de Urbanismo, Emma González, para analizar la actuación. Según informa el Gobierno local, el ente autonómico expresó su intención de que el tan demandado dragado “no se demore muchos meses”, aunque sin concretar plazos.

Vázquez Faraldo expresó ayer su satisfacción por el desbloqueo de esta actuación, muy demandada por los usuarios de la dársena deportiva, aunque solicitó a Portos de Galicia la realización de una “remodelación más amplia para que no se vuelvan a acumular los sedimentos dentro de unos años”.

El alcalde miñense aprovechó el encuentro con el máximo responsable del ente portuario para trasladarle otras demandas de los usuarios del puerto deportivo. Faraldo apeló a la necesidad de adoptar medidas ante la presencia de grietas en un tramo del espigón y el mal estado de la grúa, “que hace ya mucho tiempo que no está operativa”: “Es peligrosa porque está deteriorada y ya cayeron varias piezas en el suelo, por lo que solicitamos que se busque una solución de modo coordinado con la cofradía”, apunta el Ejecutivo municipal en un comunicado remitido a los medios.

Paso de peatones

El Concello de Miño también trasladó a Portos de Galicia la necesidad de realizar un paso peatonal para uso de deportistas y usuarios del muelle en los terrenos ubicados frente al Club Náutico, remodelado recientemente.