Vilarmaior y Vilasantar: uno paga facturas al día siguiente y el otro tarda cuatro meses

Los municipios rurales de Vilasantar y Vilarmaior tiene prácticamente la misma población (1.239 y 1.245 habitantes respectivamente, según los datos de 2022 del Instituto Nacional de Estadística) y tienen un alcalde del mismo signo político. Sin embargo estos dos ayuntamientos presentan unos datos totalmente opuestos en su gestión: en Vilarmaior una factura se abona se abona al día siguiente y a veces en el mismo día. En Vilasantar, en lo que va de este año 2023, en los tres trimestres se han superado los cien días de media, triplicando el plazo máximo establecido por la normativa (treinta días), según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda. El período medio de pago (PMP) es uno de los indicadores de la morosidad de las administraciones públicos respecto al abono de facturas a sus proveedores de bienes y servicios.

En Vilasantar, entre junio y septiembre, la media de pago a los proveedores ha sido de 122 días. Entre abril y junio ese plazo medio aún fue más elevado, 150 días, mientras que en el primer trimestre, de enero a marzo, pagó a los 107 días. En el caso de Vilarmaior, en el tercer trimestre del año abonó sus facturas en 1,6 días y entre abril y junio lo hizo en 1,8 días. Pero a principios de año, entre enero y marzo, no llegó a un día, se quedó en 0,2.

El concello de Vilasantar, en este último trimestre, fue el cuarto con mayor demora en los pagos de la provincia de A Coruña tras Ponteceso (237 días), A Baña (140) y Santa Comba (114). En el cuarto puesto se situó un municipio de la comarca coruñesa, Cambre, que en estos tres trimestres del año siempre ha superado el plazo de los treinta días: 38,1 en el primer trimestre y 35,2 en el segundo, pero en el tercero ya se situó en 118, casi el triple del tope máximo.

Junto a Vilasantar y Vilarmaior, los otros dos concellos del área metropolitana coruñesa y brigantina que han incumplido este plazo medio de pago durante todo este año han sido Betanzos y Culleredo. En el caso de la ciudad betanceira, comenzó el año con un período medio de 64,17 días, pasó a 82,91 y en este tercer trimestre ya subió a 100,16 días.

El concello cullerdense tuvo un incremento parecido del primer al tercer trimestre, pasando de los 54 a los 58 días y finalmente, a los 78,81.

En el extremo opuesto, de cumplimiento con el plazo máximo, se situaron el resto de municipios, aunque ninguno tan raudo como Vilarmaior. Aranga en este tercer trimestre se le acercó: 1,72 días.Bergondo pagó a sus suministradores, en el último trimestre, en 5,76 días. Pero Carral aún ha sido más eficiente: abonó facturas en 3,61 días. En Oleiros en este mismo período el plazo medio fue de 6,27 días, en Arteixo, 24,07 y en Abegondo 15,81.

Un caso aparte es, de nuevo, el ayuntamiento de Sada. Al igual que en otros años, ha incumplido su obligación de enviar información al Gobierno central sobre su período medio de pago a proveedores (no ha aportado ningún dato de ningún trimestre en 2023, por ejemplo). Tampoco envía otros datos estadísticos solicitados por otras administraciones.

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