Betanzos tramita la rescisión del contrato de As Donas con la rehabilitación en su fase final

El Ayuntamiento de Betanzos ha iniciado los trámites para resolver el contrato suscrito a finales de 2021 para la rehabilitación del antiguo Convento de As Donas al no alcanzar un acuerdo con la empresa adjudicataria para realizar un modificado de la obra a coste cero, según informa el concejal de Urbanismo, Diego Fernández.

La obra comenzó en mayo de 2022 y el Concello preveía finalizarla en la pasada primavera, pero imprevistos demoraron los trabajos. La aparición de otra puerta de acceso que conserva parte del enlosado original situada a una cota más baja y la constatación de que el muro se encontraba en peores condiciones de las previstas obligaron a reformular los trabajos. El Ayuntamiento optó en un primer momento por realizar un reformado a coste cero que permitiese completar la recuperación del edificio y posponer a una segunda fase la reforma interior.

“Se avanzó en todas las unidades de obra en las que fue posible”, explica Diego Fernández, que avanza que una vez resuelto el contrato se realizará un modificado y se contratarán las obras pendientes, incluidas las de climatización e instalación eléctrica.

El Concello espera que la resolución del contrato se realice de “mutuo acuerdo” con la empresa adjudicataria.

La rehabilitación de este edificio, el más antiguo del Concello de Betanzos, fue prometida reiteradamente por los sucesivos gobiernos locales. El proyecto se desbloqueó definitivamente en el pasado mandato. El Ejecutivo municipal liderado por la socialista María Barral optó finalmente por rehabilitar los restos de este antiguo convento, del que solo se conserva una ínfima parte, para usos sociales y culturales. La obra se adjudicó en noviembre de 2021 a la unión temporal de empresas formada por Prace Servicios y Obras y Emergis Construcción por 372.700 euros. Los trabajos fueron cofinanciados por la Diputación y el Ayuntamiento brigantino, que aportó más de 200.000 euros.

El nuevo centro social ocupará el espacio que albergaba la zona de servicios, cuadros y anexos y el patio del convento, lo poco que ha sobrevivido de este bien patrimonial que sucumbió tras la desamortización de Mendizábal en 1835 y del que solo se conservan los restos que sobrevivieron a la ampliación de la carretera y la construcción de una rotonda.

La estructura que se mantiene en pie de este antiguo convento albergará una sala multiusos y entre los muros y el patio se construirá otra sala acristalada y con cubierta de zinc. Según detalla el proyecto, del exterior solo se vislumbrarán los restos del antiguo convento y para los nuevos espacios se utilizarán materiales diferentes para que se distingan de lo recuperado.