La venta del edificio de sindicatos vuelve a la casilla de salida al caducar el expediente

El Estado y el Ayuntamiento acuerdan reiniciar la operación año y medio después de sellar la compra | Betanzos atribuye este contratiempo al retraso de un permiso de la Xunta

Antiguo edificio de sindicatos de Betanzos. |   // LA OPINIÓN

Antiguo edificio de sindicatos de Betanzos. | // LA OPINIÓN / Antares Pérez

El Gobierno local de Betanzos acordó en julio de 2022 comprar el antiguo edificio de sindicatos al Ministerio de Trabajo por 284. 510 euros. Año y medio después, la operación vuelve a la casilla de salida. El motivo, la caducidad del expediente, una anomalía que el Ejecutivo municipal atribuye a la tardanza de la Xunta en tramitar una autorización sobre una parte del inmueble.

La alcaldesa, la socialista María Barral, mantuvo la pasada semana una reunión en Madrid con el oficial mayor del Ministerio de Trabajo, José Antonio Sánchez Quintanilla, en la que acordaron reiniciar el expediente por expresa recomendación de los juristas estatales. La regidora aguarda que los trámites, que se remontan a varios años atrás, se realicen ahora con celeridad al incorporar gestiones ya realizadas: “Esperamos que se desarrollará de forma mucho más rápida”, apunta.

El reinicio de los trámites para adquirir este edificio que lleva años sin uso y que el Concello pretende destinar a usos vecinales y a acoger las dependencias de la Policía Local permitirá renegociar el importe de venta. El Concello de Betanzos y el Ministerio de Trabajo discrepan sobre la tasación de este inmueble, en estado de abandono, que el peritaje municipal tasa en 165.000 euros y el estatal, en 335.000 inicialmente, que rebajó posteriormente a los 284. 510 euros por los que se cerró la venta que ha quedado ahora en agua de borrajas.

La compra de este antiguo edificio de sindicatos fue objeto de polémica por su elevado importe y por la falta de un estudio económico que detallase el coste de su rehabilitación y mantenimiento, extremo que llevó a la Intervención municipal a emitir un informe desfavorable y en el que fundaron PP, BNG y la ya exedil socialista Mónica Carneiro su voto en contra de esta operación.

El Gobierno local coincide con la oposición a la hora de cuestionar el importe de venta que fijó en su día el Ministerio de Trabajo, pero defiende que la ley impide ceder el inmueble gratuitamente. María Barral avanza ahora que aprovechará este contratiempo en la operación de compra para renegociar el importe.

El Ejecutivo municipal jugará de nuevo la baza de la cesión gratuita en 1958 de los terrenos sobre los que se asienta el edificio. Ese año, el Ayuntamiento brigantino acordó entregar sin ninguna contraprestación la parcela, que formaba parte del parque Pablo Iglesias, a la Delegación Provincial de Sindicatos.

El Concello de Betanzos apelará además al estado de deterioro de esta edificación, que permanece sin uso desde hace años y cuyas puertas y ventanas tuvieron que ser tapiadas tras registrarse varios episodios de ocupación en los últimos años.