Una tala no autorizada en Miño arrasa con un kilómetro de la Senda da Fraga dos Muíños

El espacio deforestado había sido considerado de “conservación prioritaria” por la Unión Europea | El grupo naturalista Hábitat ve “imposible” la recuperación del área afectada

Resultado de la tala no autorizada en la Senda da Fraga dos Muíños, a orillas del río Xarío. |  // LA OPINIÓN

Resultado de la tala no autorizada en la Senda da Fraga dos Muíños, a orillas del río Xarío. | // LA OPINIÓN / AdriÁN g. seoane

Adrián G. Seoane

Adrián G. Seoane

Una tala no autorizada que pretendía despejar la vegetación que rodeaba una línea de media tensión situada a orillas del río Xarío, en Miño, ha arrasado con cerca de un kilómetro de la Senda da Fraga dos Muíños. Este espacio, junto con la Senda dos Sentidos, fue galardonado el pasado diciembre con el distintivo Bandera Sendero Azul, que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac).

La tala, que tuvo lugar el último fin de semana de octubre, fue denunciada ante el Concello de Miño por el grupo naturalista Hábitat a finales del año pasado. La asociación instaba al Gobierno local a que investigase si el responsable de la deforestación del bosque de ribera —un hábitat de conservación prioritaria para la Unión Europea— tenía permisos. También solicitaba que se modificara el trazado de la línea de media tensión a fin de evitar más talas en el futuro y que se rehabilitara la zona afectada

A principios de este mes, el Concello de Miño respondió al escrito de la organización, informando de que el Ayuntamiento no tenía constancia de” ninguna autorización de tala” en la zona y que estaba elaborando un informe de los daños causados, así como un presupuesto para la recuperación ambiental del área afectada. “Una vez determinada la responsabilidad se podrá solicitar el traslado de la línea a efectos de la protección del entorno”, comunicó a Hábitat el Gobierno local. El responsable de la tala, que el Concello no ha querido confirmar debido a que aún está recabando datos, se puede enfrentar a una multa de hasta 3.000 euros, el máximo que impone la ordenanza de talas de Miño. Además, tendrá que reponer la zona a su estado anterior.

Sobre este último punto el grupo naturalista muestra poco optimismo: “La recuperación de este espacio es imposible, porque ya se ha alterado la morfología del cauce del río”, señala el biólogo y miembro de Hábitat Cosme Damián Romay. “Lo único que se puede hacer es una rehabilitación ambiental e intentar que al cabo de varias décadas se pueda recuperar el ecosistema original”, expone. Y es que la maquinaria pesada no solo ha eliminado en su totalidad la vegetación arbórea que bordeaba el Xarío a lo largo de casi un kilómetro, sino que también ha convertido en lodo el fértil suelo del bosque, en el que habitaban varias especies de pequeños vertebrados.

“Aquí vivían varias especies amenazadas, como la rana patilarga. Pasaron las máquinas justo por la zona de puesta de esta especie. Ahora habrá que ver cuánto tiempo tardará en recolonizar las áreas vecinas”, explica Romay, quien ve difícil esta recolonización. “Las áreas vecinas también están degradadas por plantaciones de eucaliptos, por la AP-9 y por un campo de golf gigantesco que se encuentra justo al lado”, indica con resignación el biólogo.

La Senda da Fraga dos Muíños tiene alrededor de dos kilómetros de extensión y en 2021 fue rehabilitada mediante una inversión de 60.000 euros, que financiaron a partes iguales la Consellería de Turismo y el propio Concello.

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