Oleiros eliminará iluminación de la senda de Naval a Canide tras alegar los ecologistas

El Gobierno local de Oleiros ha iniciado el expediente de expropiación forzosa de un total de 66 fincas al borde del mar para dar continuidad a la senda litoral, entre la playa de Naval y Canide, en total 2,5 kilómetros. La Junta de Gobierno Local da luz verde a la aprobación definitiva de este proyecto resolviendo las alegaciones que se presentaron, once en total, tanto de propietarios particulares afectados como de entidades ecologistas y naturalistas.

La anchura del itinerario será de tres metros para peatones y otros tres para bicis, seis en total, con pavimento de grava, cemento y hormigón desactivado. En total se expropian 34.665 metros cuadrados de terrenos, todo suelo rústico. Las fincas tienen desde un mínimo de veinte metros cuadrados hasta algo más de dos mil. El importe total de las expropiaciones de terrenos, sin incluir tres viviendas afectadas, se valora en 205.188 euros.

Tanto el Grupo Naturalista Hábitat, la Asociación Ecologista Arco Iris, y la Fundación Juana de Vega alegaron que la instalación de farolas en el recorrido afectaría a la fauna nocturna y al paisaje. En este punto los técnicos municipales aceptaron este argumento y eliminaron la previsión de poner farolas de 4,5 metros de alto. Esta zona de la costa está en el corredor migratorio galaico-cantábrico.

El Concello sin embargo rechazó otros alegatos de estas entidades como la afección al patrimonio (un castro hoy desaparecido), la falta de evaluación de impacto ambiental, el “sobredimensionamiento” del proyecto o lo inadecuado de pavimentar la senda con cemento y hormigón. A lo largo de la senda también se instalarán bancos, papeleras y mesas, aparcabicis y carteles.

Las otras alegaciones, las de los particulares, fueron rechazadas en su mayoría porque pedían modificar el trazado para no afectar a sus propiedades. En dos casos sin embargo el Ayuntamiento sí aceptó variar el trazado al haber una alternativa.

En el caso de una alegación advirtió que los dueños solo querían mantener la exclusividad y el uso privativo de la costa, y su vivienda además invade zona de servidumbre de tránsito. Detectaron también que tenían dos casetas en la parcela sin autorización y que no son legalizables por lo que serán demolidas.

En el caso de otra alegación particular también se estimó su argumentación porque la finca ya la había cedido en su día al Concello. También se aceptó reponer el cierre demolido en parte en su momento y mantener el acceso a la playa de Naval de este propietario afectado, por debajo de la pasarela que se construirá, en la zona de Naval.

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