Cuenta atrás en el paseo de O Burgo

La inauguración del nuevo parque junto al botánico tras la obra de la ría se prevé para mayo

El Concello pedirá fondos para rehabilitar el paseo, más allá de los arreglos comprometidos

Vista del nuevo recinto verde, aún en obras, junto al jardín botánico de O Burgo.   | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Vista del nuevo recinto verde, aún en obras, junto al jardín botánico de O Burgo. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Sara Vázquez

Verde y llano. El nuevo parque que O Burgo ganará tras el relleno efectuado junto al jardín botánico, dentro de las obras de regeneración de la ría, luce ya a punto. El Gobierno central, responsable de los trabajos en el estuario, prevé que el nuevo recinto esté listo el próximo mes y el Concello apunta que, además de las reparaciones ya comprometidas por la Delegación del Gobierno de los desperfectos causados por los trabajos, solicitará financiación para acometer una rehabilitación del paseo, que abarcará, en entre otros puntos, la renovación de la balaustrada, de modo que se iguale a la que se ha instalado en el tramo que ha sufrido una mayor transformación en el municipio: el recinto verde que ahora ocupa un antiguo codo de la ría entre el botánico y las pistas deportivas.

Bancos apilados junto a la ría.   | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Bancos apilados junto a la ría. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Sara Vázquez

El recinto luce ya explanado y con césped, libre de materiales amontonados y máquinas esparcidas sobre montículos irregulares de tierra. Las tripas que durante meses daban pública muestra de la complejidad de la metamorfosis de la zona han desaparecido de la vista de los caminantes y ciclistas que divisaban los avances desde las márgenes de la avenida Juan Carlos I.

Una pala y la balaustrada nueva y la antigua.   | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Una pala y la balaustrada nueva y la antigua. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Sara Vázquez

La parte trasera —a vista de peatón—, la más pegada a la ría, revela que la tarea no ha concluido. Bancos grises con respaldo curvo y otros de granito rosa descansan en la superficie vallada, cerca del agua. También varias baldosas permanecen apiladas, a la espera de que el Ejecutivo central, como prometió a través de la Delegación al Ayuntamiento, las sustituya por otras nuevas, dentro de la reposición de elementos dañados por la obra.

La presencia de un par de camiones, alguna pala y dos farolas azules torcidas ratifican que el parque todavía está en la cuenta atrás para su puesta de largo y apertura. Y un tramo de balaustrada nueva y muy distinta a la que existía y sigue en pie en el resto del paseo firma el cambio de época.

El Concello prevé mantener una reunión —con probabilidad, en Madrid— con responsables estatales para solicitar financiación para rehabilitar el paseo de la ría, más allá de la reposición y reparación de piezas afectadas por la obra. Entre otras mejoras, proyecta unificar la estética de la balaustrada. El Gobierno local aclara que baraja destinar fondos propios para remozar el paseo de O Burgo.

Fin de medidas antiturbidez

Comprobados los valores de turbidez y contaminación, en niveles correctos, y finalizados los trabajos de dragado, los responsables de la obra han retirado ya las barreras antiturbidez que durante más de dos años contuvieron posibles trasvases indeseados. La afección a los hábitats naturales ha sido la prevista y no se han registrado rebrotes de las especies invasoras eliminadas, según consta en el informe de seguimiento de las obras correspondiente al mes de febrero del Ministerio para la Transición Ecológica.