La saturación de Atención Primaria ‘ahoga’ las Urgencias

El sindicato CSIF acudirá al Defensor del Pueblo ante la “dejación” de “comunidades y Gobierno” frente al “colapso” de la sanidad

Ambulancias en la puerta principal del servicio de Urgencias del Hospital de A Coruña.  | // VÍCTOR ECHAVE

Ambulancias en la puerta principal del servicio de Urgencias del Hospital de A Coruña. | // VÍCTOR ECHAVE / N. Salinas/redacción

N. Salinas/redacción

Desde que una persona entra en Urgencias de un hospital en España y hasta que consigue una cama para ser ingresado, si así lo necesita, pueden pasar entre 20 horas y dos días. Los boxes de estos servicios, en algunas comunidades autónomas, doblan su capacidad y, en algunos casos, las ambulancias no pueden atender llamadas porque pacientes atendidos previamente no tienen cama en los centros hospitalarios. Es el desolador panorama que dibuja la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). El sindicato avanzó que buscará el amparo del Defensor del Pueblo “ante el recorte del derecho fundamental a la protección de la salud por la dejación de responsabilidades por parte de los responsables políticos, tanto de las comunidades autónomas como del Gobierno central”.

Esta situación, considera CSIF, es consecuencia de la saturación de los servicios de Atención Primaria en todo el país —hasta 15 días de demora, precisa—, aunque cita otras causas, como el déficit de profesionales. Señala que el Sistema Nacional de Salud prescindió de 50.000 empleos entre septiembre y noviembre, según datos de la Seguridad Social, lo que provoca, advierte el sindicato, que el ciudadano acuda a los servicios de urgencias para recibir atención.

CSIF pone algunos ejemplos de la situación de las urgencias recabados en varias comunidades autónomas. En Galicia, según el sindicato, la sobrecarga en los servicios de Urgencias se debe, principalmente, al “déficit de personal en la Atención Primaria”, con “esperas de hasta ocho días para tener una cita con el médico de familia”, que llevan a los pacientes a “acudir a las Urgencias hospitalarias”.

Ayer mismo, este diario informó de que la demanda asistencial en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de A Coruña (Chuac) se ha disparado estos días hasta el punto de que, en lo que va de diciembre, la media diaria de atenciones sobrepasa las 450. El lunes, incluso, se llegó a alcanzar el medio millar, un pico asistencial nunca antes visto. En este contexto, la CIG denunció un “colapso” en las Urgencias del edificio principal del Chuac —“con 60 pacientes estancados”, a primera hora del miércoles, “tres de ellos críticos”, a la espera de cama para ingresar—, mientras que la gerencia del área sanitaria coruñesa insistió en que la demanda asistencial está siendo “muy alta” estos días debido al “cóctel” de virus respiratorios circulantes, al tiempo que aseguró que la plantilla de médicos de ese Servicio “se incrementó en ocho por encima de la plantilla en los dos últimos años”, y que “se reforzó”, también, “la de personal de enfermería”.

En el caso de la Comunidad de Madrid —donde se mantiene la huelga indefinida de los médicos y pediatras de los centros de salud—, CSIF denuncia que los servicios hospitalarios de Urgencias “están al borde del colapso” por la situación en Atención Primaria y en urgencias extrahospitalarias. El sindicato desvela que denunció hace unos días que, en las Urgencias del Hospital La Paz, uno de los centros de referencia para gran parte de los madrileños, hay falta de espacio y medios para atender a todos los pacientes.

En Cataluña, la organización sindical apunta a hospitales como Vall d’ Hebron y Bellvitge (Barcelona) o Arnau de Vilanova (Lleida), que han duplicado su capacidad asistencial en este servicio. Sin embargo, en Andalucía, CSIF celebra la renovación de los 12.000 profesionales sanitarios contratados como refuerzo COVID y a quienes se les terminaba el contrato el próximo 31 de diciembre, pero que exigió «que estas plazas se conviertan en estructurales» para paliar el déficit de profesionales en el Sistema Andaluz de Salud.

En Castilla-La Mancha, el sindicato denuncia que las Urgencias “están sobresaturadas porque la Atención Primaria no tiene capacidad para atender toda la demanda asistencial”. En el Hospital Universitario de Toledo, por ejemplo, se alcanzó este pasado lunes el récord de 698 pacientes atendidos, mientras que en el Hospital Universitario de Guadalajara se ronda los 450 pacientes.

En Castilla y León, relata la organización, la atención en las urgencias hospitalarias se ha incrementado entre un 30 y 40% con unas plantillas cada vez más reducidas, porque las plazas vacantes no se cubren ni se sustituyen jubilaciones. La situación ha llevado incluso a que en el Hospital de León se ingrese a niños en las UCI de adultos, donde el personal sanitario no tiene experiencia en pediatría, subrayan.

En la Comunidad Valenciana, continúa el sindicato, los servicios de urgencias de los hospitales de La Ribera y Manises tienen una media de 37 y 30 pacientes, respectivamente, a la espera de cama. En algunos casos llevaban más de 20 horas esperando, critica CSIF que, añaden, en esos centros, los boxes se están duplicando, con cuatro pacientes en lugar de dos.

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