Las duras predicciones de Nong, la Nostradamus tailandesa que ve el futuro en un tablero de ajedrez

Las colas para hablar con la vidente invaden las calles de Tailandia

Nong

Nong

Sofía Márquez

El tablero de ajedrez es algo más que un juego para esta mujer tailandesa, peones, caballos, reyes y reinas deciden el futuro de sus clientes. En el ajedrez, como en la vida, cada movimiento trae cambios, con los que Nong predice el futuro a través de los movimientos de sus clientes.

Amunnata Lamwanna, conocida como Nong, hizo su primera profecía a los ocho años: sus ojos de niña consiguieron encontrar la relación entre las cuadrillas de un tablero de ajedrez y la carta astral tailandesa. Ayudada de las técnicas del Feng Shui, Nong consigue ver el porvenir de las personas, según su forma de colocar las piezas en este juego centenario.

"Cuando las personas juegan al ajedrez están mostrando su personalidad, su forma de enfrentarse al futuro. El poder con el que se concentran me permite responder las preguntas sobre su vida futura", ha explicado a 'EFE' la vidente, más conocida en el mundo de la adivinación tailandés con el sobrenombre, Ajarn Nong.

En los mercados de Tailandia es común encontrar en las aceras a futurólogos que despliegan en el suelo sus instrumentos y abalorios para adivinar el futuro de sus clientes, la mayor parte asidua.

"La mayoría de las personas que solicitan mis servicios están preocupados por algún problema jurídico, de negocios o consultan sobre un posible ascenso en su trabajo" afirmó la adivina.

Madres preocupadas tras sufrir un aborto acuden desesperadas a Nong. Rezan por el espíritu de sus hijos y quieren saber si se encuentran bien, Ajarn les da consulta aunque en estos casos solo puede hacer servicios una vez cada 6 meses y sus honorarios ascienden a 3000 bat (75 euros).

Nong, saltó a la fama como presentadora de un programa esotérico en la televisión tailandesa al que acuden a conocer su futuro famosos cantantes y actores, señala que cada una de las cuatro piezas que utiliza corresponde a un planeta y posee unas características concretas.

Para utilizar el 'método revolucionario' se deben escoger al azar cinco piezas de ajedrez de dentro de un cofre y colocarlas en el tablero de forma aleatoria. Este paso ayuda a la vidente a conocer el comportamiento de la vida del cliente. Por cada pregunta, se escogerán dos nuevas piezas y se colocarán en el tablero.

El peón, representa a Venus, una pieza con propiedades femeninas, altruistas y de personalidad abierta, mientras el caballo, es la alusión a la Tierra, tiene un carácter más directo, ingobernable y desconfiado que se asocia al hombre.

Júpiter es el rey en la ecuación, tiene un temperamento frío, calculador y reflexivo; la reina, en referencia a Saturno es pasión, impulso y temeridad.