El Deportivo se ha propuesto cerrar la semana más convulsa de la temporada con una victoria mañana en Riazor ante el Levante (13.00 horas). Más que un objetivo es una auténtica obligación para el equipo coruñés, consciente de que si no es capaz de vencer al conjunto granota se complicaría muchísimo sus opciones de permanencia pese a que después todavía quedarán por delante 17 partidos. El miércoles la plantilla blanquiazul se reunió en el vestuario para escuchar la versión de Emre Çolak sobre el desagradable episodio que protagonizó el martes, cuando Cristóbal tuvo que echar al turco, y sobre todo para conjurarse de cara al trascendental encuentro de mañana. Ayer se dio un nuevo paso hacia la normalidad, con Çolak de nuevo integrado en el grupo tras haberse ejercitado el día anterior al margen como castigo por su actitud. Por fin el Dépor parece focalizar hacia el Levante y pone todos sus sentidos, única y exclusivamente , en ganar a un rival directo para recuperar algo de aire y salir de los puestos de descenso.

"Sabemos la importancia que tiene", afirmó ayer Celso Borges, que considera fundamental obtener el triunfo no solo por su valor clasificatorio sino también porque "moralmente, nos daría mucho". Sobre la situación de Çolak, el internacional da el tema por zanjado: "Fue una situación de entrenamiento y ya está". Como capitán, Borges también analizó la reunión y conjura de los futbolistas el miércoles en el vestuario de Abegondo: "La única manera de sacar esto es todos juntos. Necesitamos de todos. La mentalidad es pro unión. A pesar de estar en tiempos difíciles, hay que luchar todos juntos".

Llamamiento a la unión

El pivote costarricense apela más que nunca a la unión, aunque al mismo tiempo reconoce que tiene "poco que decir" a los aficionados, fieles pese a la cantidad de disgustos que el equipo les ha dado no solo esta temporada sino varias campañas seguidas. "La gente quiere que ganemos, que seamos un equipo del que se sientan orgullosos. Es nuestro deber hacerlo así. Necesitamos todos una victoria", indicó Borges, uno de los más experimentados del equipo coruñés.

Está siendo una semana atípica, especialmente complicada porque se ha hablado poco del Levante y mucho de otros temas, sobre todo a raíz del sonrojante 7-1 encajado en el Santiago BernabéuSantiago Bernabéu. Allí ganó el Leganés este miércoles (1-2), remontando la eliminatoria de Copa para meterse en las semifinales apeando a todo un Madrid. "Lo más fácil es decir que nosotros lo hicimos mal y ellos bien. Obviamente, no tenemos ninguna excusa, pero ahora hacer comparaciones es un poco ventajista -zanjó Borges-. Que en 45 minutos te metan tanta cantidad de goles es muy complicado para un equipo. Llegas mal a casa. Aquí se trata de no rendirse. Sé que es complicado y sé que la gente ha tenido muchísima paciencia. Ahora mismo hay que llamar a la unión".