El pazo de Meirás, en Sada, la propiedad adquirida mediante ventas forzadas, descuentos en nóminas de los funcionarios municipales y provinciales y emisión de bonos supuestamente de compra voluntaria, para regalarla al Caudillo durante la Guerra Civil, acaba de exhibirse en la prensa rosa porque la nieta del dictador Carmen Martínez-Bordiú la eligió como decorado para anunciar la gran exclusiva del verano de la revista ¡Hola!: su separación del empresario Luis Miguel Rodríguez.

"He vuelto a ser yo misma, comienzo una nueva vida", afirma Martínez Bordiú desde la portada de la revista mientras luce vestido granate ajustado y tez más lisa que hace veinte años, con una de las torres almenadas del pazo sadense al fondo y parte de la emblemática buganvilla fucsia de la fachada.

Martínez Bordiú ha aprovechado así su estancia habitual del mes de agosto en el pazo de Meirás para conceder esta exclusiva en la que desgrana los avatares de su relación mientras posa en distintos lugares de la finca y con diferentes prendas.

"Entramos por primera vez en la histórica casa familiar" de Meirás, adelanta la revista ya en su portada, una casa que a pesar de ser declarada Bien de Interés Cultural en 2008, cada año abre al público con retraso a pesar de que la legislación vigente obliga a la familia a abrir las puertas cuatro días al mes para ser visitada. En 2013 no hubo visitas mensuales hasta julio y este año en marzo aún estaba cerrado. La Xunta cada año tiene que apremiar a la familia, pero sin ponerle plazos, para que entregue la lista de días que estará abierto al público.

Esto ocurre porque el Gobierno gallego dejó de costear el gasto de seguridad y organización de las visitas y ahora lo gestiona la propia empresa de seguridad de la familia.

Las visitas del público además son muy restringidas: no se permiten fotografías ni vídeos y tampoco se deja entrar en todas las estancias. Se puede ver el hall y la escalera, llena de cuernos de animales cazados, la biblioteca del dictador Franco, la capilla y parte de los jardines. No es visitable la que fue la antigua biblioteca de la escritora Emilia Pardo Bazán, la antigua propietaria.

El mes de agosto, sin embargo, suele estar reservado para el solo disfrute de los descendientes del Caudillo. Este verano, a principios de agosto, ya llegó al pazo Carmen Martínez Bordiú y su hijo Luis Alfonso de Borbón, acompañado de su esposa Margarita de Vargas, además de unos amigos.

¡Hola! subraya lo de la exclusividad de la entrevista con Martínez-Bordiú y también el hecho de que pose por primera vez en esta propiedad emblemática. En el pazo los Franco ya han celebrado otras ceremonias, aunque no posados.

Aquí se casó una de las nietas, Merry Martínez Bordiú, con Jimmy Giménez Arnáu en 1977. En 1996 se celebró la boda de otra nieta, Arancha, y más recientemente, en 2008, casó la hija de Merry y Jimmy. También aquí hizo la comunión en 2004 un hijo de otro de los nietos, Francis Franco, y ese mismo año Luis Alfonso, el hijo de Carmen Martínez Bordiú, pidió la mano a Margarita de Vargas.