El Concello de Arteixo reducirá un 85% la turbidez del agua procedente del embalse Rexidoiro con la reforma de la captación que hay en el polígono. Esa es una de las condiciones del Ayuntamiento para la obra, que sacó ayer a licitación. Arteixo también espera reducir un 80% el plancton existente en el agua y que esta tenga como máximo 5 miligramos por litro de materia en suspensión.

La reforma de la captación de Sabón incluye mejoras en el bombeo, un cambio en la conducción desde el pozo, recrecido de muros existentes, un nuevo saneamiento separado del antiguo, nuevas arquetas de desagüe, la conducción de fangos a la arqueta y al saneamiento y una nueva instalación eléctrica.

A finales del pasado año la Diputación redactó otro proyecto de obras de mantenimiento de la captación. En los trabajos se incluían la sustitución de la barandilla de la presa del embalse y la revisión de las bombas. También estaba previsto la sustitución de la tubería de entrada.

La Diputación construyó en los años 70 el embalse de Rexidoiro para abastecer de agua al polígono de Sabón. En la década de los 90 puso en marcha la captación, que está al lado de la térmica de Gas Natural Fenosa.

El actual proyecto que elabora el Concello para renovar las instalaciones para captar agua en Sabón afectarán principalmente a la instalación eléctrica, que se renovará por completo. El Ayuntamiento prevé que los trabajos duren cuatro meses.

La obra tendrá un coste de 800.000 euros, que asumirá la Diputación gracias al acuerdo de cesión del polígono al Concello firmado el año pasado. La planta de captación hasta ahora únicamente servía para generar agua de uso industrial para las empresas de Sabón. Con la mejora podrá suministrar agua potable a toda la red general de Arteixo.